El Metro de la Ciudad de México (CDMX) está desarrollando una prueba piloto para decirle adiós de manera definitiva al boleto magnético para hacer uso del servicio, un sistema de pago que ha estado activo por más de cinco décadas.
El Sistema de Trasporte Colectivo (STC) Metro, que cumple en septiembre próximo 52 años de existencia, echó a andar desde noviembre de 2021 un programa para probar nuevas alternativas de pago para los usuarios, además de la tarjeta de movilidad integrada.
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Félix Santiago, gerente de Ingeniería y Nuevos Proyectos del Metro CDMX, explicó a EL CEO que el adiós definitivo de los boletos magnéticos radica en que, además de ser una tecnología obsoleta, en el mercado ya no hay refacciones ni equipo para poder mantenerlos como una modalidad de pago viable.
Estamos en un punto de inflexión para modificar esta tecnología, pues ya no podemos mantener el boleto magnético en la operación, por lo que buscamos establecer nuevas formas de pago, pero antes tenemos que analizar cómo las recibe el usuario
Las opciones
La estación de Metro Chilpancingo, que recibe diariamente un promedio de 35,000 pasajeros, es la sede elegida por el STC para llevar a cabo el piloto, en donde implementó al menos tres nuevas alternativas: el ticket QR, la tarjeta bancaria sin contacto y Cobro Digital (CoDi).
Si bien el ticket QR no sustituye por ahora al boleto magnético, es una opción de pago que facilita la compra de un viaje a los usuarios que no cuentan con una tarjeta de movilidad al momento de hacer la compra.
Este boleto con código QR se puede adquirir tanto en taquilla como en la máquina de recarga, el cual se activa en los lectores de los torniquetes.
Entre las opciones también está la tarjeta bancaria sin contacto, un plástico que no tiene un chip visible, sino que toda la información del usuario está integrada al interior y que puede ser usada en los torniquetes pues fue previamente cargada con crédito.
CoDi, un caso particular
De los 35,000 accesos que se compran diariamente en Chilpancingo, que está en el top 20 de las estaciones más concurridas de todo el Metro, solo cinco se compran a través del CoDi, un esquema impulsado por Banco de México (Banxico) que no ha tenido el éxito esperado.
Pese a que son muy pocos aquellos usuarios que adquieren un acceso de Metro a través de la app de cobro digital, este método de pago es el que registra los montos más altos de recargas, una cifra que puede rozar los 100 pesos.
Esta cantidad está por encima de los 40 pesos que en promedio abona un usuario a la tarjeta de movilidad integrada, o los 20 pesos que desembolsa un pasajero si paga con tarjeta bancaria, según revelan las más recientes estadísticas del programa piloto.
Aunque no hay una fecha estimada para poner fin al programa piloto, pues aún no es claro qué modalidad de pago se va a integrar de manera definitiva, éste durará al menos seis meses más.