Tras la propagación del COVID-19, el momento más relevante para las operaciones de las casas de empeño continúa siendo el regreso a clases, ya que en los últimos dos años los mayores préstamos se concedieron en julio y agosto de 2020, de acuerdo con información de Nacional Monte de Piedad.

Los préstamos que otorgamos se destinaron principalmente a la compra de útiles escolares, equipos de cómputo, teléfonos inteligentes y otro tipo de gadgets que son necesarios para las nuevas formas educativas

respondió la institución a EL CEO a través de un correo. 

El 90% de las operaciones están relacionadas con empeño de alhajas, principalmente artículos de oro, debido a que este metal es un refugio de activo económico que se aprecia con el tiempo y que no depende del valor del dólar; así como los relojes.

De acuerdo con Monte de Piedad, el 10% restante corresponde a artículos ‘varios’, es decir, electrónicos, electrodomésticos, herramientas mecánicas, automóviles, entre otros.

“Sin duda alguna los objetos de oro tienen mayor valor para la casa de empeño, puesto que su coste se aprecia con el tiempo y no tiende a depreciarse frente a contingencias económicas; luego le siguen los relojes de diferentes gamas; autos y por último todo tipo de electrónicos y electrodomésticos”, indicó la Institución.

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De acuerdo con el Registro Público de Casas de Empeño (RPCE), la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) tiene registradas para operar 7,653 casas de empeño, las cuales brindan la oportunidad de afrontar distintas deudas, además de que permiten a los clientes obtener financiamiento de manera prácticamente inmediata.

Para este proceso no es necesario contar con un buen historial crediticio, puesto que no se consulta el buró de crédito y no se cobra ningún tipo de comisión por apertura. Para efectos prácticos, la prenda u objeto de valor garantiza el préstamo que se otorga, explicó Monte de Piedad. 

¿Quiénes empeñan más?

Los préstamos otorgados por las casas de empeño en 2021 en la Ciudad de México correspondieron a microempresarios, emprendedores o personas dueñas de negocios, al representar el 66% de estos créditos.

Para calcular el valor correspondiente al préstamo del artículo, la financiera cuenta con un Instituto de Valuadores Certificados, siendo la única Institución prendaria que cuenta con este establecimiento, el cual recibe formación en apreciación de metales, piedras preciosas y diamantes, así como en el estado de conservación de electrónicos, electrodomésticos y hasta automóviles.

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Una vez que los objetos son detalladamente inspeccionados con herramientas especiales para conocer el estado de conservación, se calcula su valor original en un sistema interno, mismo que otorga el valor más alto que un cliente podrá recibir por su prenda, explicó la Institución.

Sin embargo, cuando el propietario de la prenda (denominado pignorante) no cumple con el pago o no refrenda su préstamo, el artículo empeñado se pone a la venta, según la Profeco.

Para recuperar los artículos es necesario pagar a la casa de empeño el monto total, de preferencia uno o dos días antes del plazo establecido. Conforme a lo establecido por la Procuraduría, en caso que el cliente necesite más tiempo para recuperar su prenda, se solicita un refrendo, es decir, ampliar el plazo pagando los costos del periodo vencido.