El fuerte aumento en los precios del gas y la electricidad impulsó en septiembre la inflación interanual de la eurozona a su nivel más elevado en más de una década, y analistas ya advierten que podrá alcanzar el 4% aún este año.
En su estimación publicada este viernes, la agencia europea de estadísticas Eurostat señaló que la inflación de la eurozona en septiembre alcanzó el 3.4%, empujada al alza por los precios de la energía.
Este mismo indicador había registrado 2.2% en julio y 3% en agosto.
De acuerdo con Eurostat, de los componentes del indicador, la energía experimentó en septiembre un aumento de 17.4%, dos puntos porcentuales por encima del registrado en agosto.
La inflación en la eurozona comenzó a subir en junio, pero el 3.4% registrado en septiembre hace que se enciendan las luces de alerta ya que un nivel similar no se había registrado en 13 años, desde septiembre de 2008 (3.6%).
De acuerdo con Eurostat, en septiembre el mayor índice de inflación interanual se registró en Estonia, con un 6.4%, seguida por Lituania, con un 6.3%.
En España —que depende en gran medida de centrales de gas para producir energía eléctrica— los precios subieron un 4%. Alemania experimentó un incremento de 4.1%.
Ricardo Amaro, economista de la consultora Oxford Economics, recordó que los analistas habían previsto un aumento de los precios en septiembre del 3.3%.
Expectativas para el 2021
Esta visión es compartida por Jack Allen Reynolds, economista de la consultora Capital Economics.
“La economía de la Eurozona mantiene su tendencia de alza y pensamos que pronto alcanzará el 4%”, señaló.
Estas perspectivas ponen en jaque el objetivo lanzado por el Banco Central Europeo (BCE), de una inflación en la región que sea “próxima pero inferior a 2%”.
Las fuertes subidas en el precio de la energía (gas y electricidad) hicieron que el Consejo Europeo incluyera el asunto en la agenda de la reunión que tiene prevista para el 21 y el 22 de octubre, ante la gravedad de la crisis.
El miércoles, la Comisión Europea incluso adelantó que estaba dispuesta a aprobar la adopción de “medidas temporales” en los países del bloque para hacer frente al aumento de precios del gas y la electricidad, cuando la región se prepara para la llegada del invierno boreal.