Si bien se destinó casi el triple de recursos al desarrollo del programa ‘Aprende en Casa’ II y III, el verdadero desafío tras el regreso a clases serán los resultados del diagnóstico a los alumnos de educación básica.
Roberto de la Rosa, investigador de la Iniciativa de Educación con Equidad y Calidad de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del ITESM, explicó que durante las dos primeras semanas del ciclo escolar que inició el pasado 30 de agosto, se llevará a cabo una valoración diagnóstica para conocer el impacto educativo y socioemocional de los estudiantes.
Suena caótico, pues no hay piso o un mínimo de cuáles conocimientos o habilidades deben de tener ya desarrollados los alumnos, todo se hace a nivel aula
El investigador recalcó que si bien el impacto que tuvo el programa de Aprende en Casa está siendo evaluado en las escuelas, existe evidencia internacional de las afectaciones de la pandemia en los menores, sobre todo a nivel educativo, social y emocional.
El impacto
El estudio ‘COVID-19: Impacto en la educación y respuestas de política pública’ del Banco Mundial advirtió que el cierre de escuelas provocará una pérdida de aprendizajes, más deserción escolar y mayor inequidad; además de que la crisis económica, que afecta a los hogares, agravará el daño, pues vendrá acompañada de menor oferta y demanda educativa.
“Los dos impactos, en conjunto, tendrán un costo a largo plazo sobre la acumulación de capital humano, las perspectivas de desarrollo y el bienestar”, señala el análisis.
Los enfoques inclusivos para evitar la pérdida de aprendizaje resultaron esenciales, sin embargo, sin políticas explícitas que alcancen a los hogares más desfavorecidos, solo las familias más acomodadas y educadas podrán enfrentar la crisis.
Para De la Rosa, resulta relevante que la discusión sobre el regreso a clases presenciales se centró a nivel sanitario, pero nadie se cuestionó el para qué el regreso a las aulas, lo que refleja una mayor preocupación por el aspecto de salud y no por el educativo, que se prevé que será importante.
Se triplican recursos para Aprende en Casa
El Tercer Informe de Gobierno revela que en educación básica, se iniciaron a distancia, las transmisiones de la programación de la estrategia Aprende en Casa II y III, un programa que para el nuevo ciclo se destinó 2.7 veces más presupuesto.
En 2020, el contrato a Manatie Prod S.A de C.V fue por alrededor de 97 millones de pesos para la producción de material educativo, aunque el programa también contempló la compra de producciones de otros países que se transmitieron como parte del plan remoto de la SEP.
El material desarrollado para Aprende en Casa se realizó con el apoyo principal de la TV pública y privada, así como de Tecnologías de la Información, Comunicación, Conocimiento y Aprendizaje Digitales (TICCAD), éstas últimas herramientas que son parte de la estrategia de capacitación docente de la SEP.
Los libros de texto resultaron la principal herramienta pedagógica, a la que sumó la generación de contenidos educativos multimedia de más de 500 maestras y maestros en activo de diferentes niveles educativos.
Del 1 de septiembre de 2020 al 30 de junio de 2021 se produjeron 2,700 contenidos educativos audiovisuales correspondientes a 1,121 horas de producción, que beneficiaron a alumnos de secundaria y telesecundaria.
El calendario escolar 2021-2022 de la Secretaría de Educación Pública (SEP) establece que entre septiembre y noviembre hay un periodo de recuperación que se articulará, según lo defina cada escuela/grado/materia/docente.