La refinería de Dos Bocas, uno de los proyectos prioritarios del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador se está construyendo en una zona que la petrolera estatal había prometido proteger, de acuerdo con Bloomberg.
Documentos obtenidos por el medio muestran que en 2006 y 2007, Petróleos Mexicanos (Pemex) se comprometió a preservar el área que incluía un bosque de manglares poco común a cambio del derecho a perforar cerca.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) otorgó a la petrolera un permiso para desarrollar reservas de petróleo y gas durante 20 años con la condición de no construir nada nuevo ni realizar actividades distintas al mantenimiento de las instalaciones existentes en áreas cercanas que contienen flora y fauna raras.
Además de indicar que a Pemex no se le permitiría “desarrollar proyectos y actividades en áreas” que contengan manglares y varios otros tipos de vegetación, en 2007 la dependencia indicó que la petrolera debía “cumplir con todas y cada una de las medidas de prevención y mitigación que propuso en la evaluación de impacto ambiental” y otros documentos incluidos en la propuesta.
Abogados ambientales consultados por el medio señalaron que la restricción parece seguir vigente, sin embargo, la refinería en construcción se ubica dentro del área que Pemex se había comprometido a proteger.
Ni Pemex ni Semarnat emitieron un posicionamiento.
En 2019, un tercero que fue hallado responsable de talar ilegalmente manglares en el sitio de Dos Bocas fue multado por la Agencia de Seguridad, Energía y Medio Ambiente (ASEA), un brazo regulador de Semarnat.
Imágenes satelitales muestran que los manglares continuaron siendo talados después de que Pemex comenzó a construir la refinería.