Los nueve demócratas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos que acusarán al expresidente Donald Trump en su juicio político de destitución planean acusarlo de apuntar la turba “como un arma cargada” contra el Congreso, antes del asalto del 6 de enero, dijeron los legisladores en un escrito presentado este martes.
Trump también enfrentaba un plazo límite del martes para responder al artículo de destitución de la Cámara, aprobado el 13 de enero, que lo acusa de incitar a la insurrección en su discurso a los partidarios antes del ataque al Capitolio que dejó a cinco personas muertas, incluido un oficial de policía.
Los nueve demócratas de la Cámara de Representantes, conocidos como gestores de la acusación, rechazaron también en su escrito los argumentos republicanos de que sería inconstitucional juzgar a Trump en el Senado, ya que es un ciudadano de a pie tras dejar el cargo el 20 de enero.
“No hay ninguna ‘excepción de enero’ para el juicio político ni ninguna otra disposición en la Constitución”, dijeron los gestores en el escrito.
“Convocó a una turba en Washington, la exhortó a un frenesí y la apuntó como un arma cargada hacia la Avenida Pensilvania (en Washington). Mientras el Capitolio era invadido, el presidente Trump estaba supuestamente ‘encantado'”, dijeron.
Para condenar a Trump, el tercer presidente de Estados Unidos en ser impugnado y el primero en enfrentar un juicio después de dejar el cargo, se requerirían dos tercios de los votos, lo que significa que 17 republicanos tendrían que unirse a los 50 demócratas del Senado para votar a favor de la condena.
El total supone un obstáculo de enormes proporciones para los demócratas en su objetivo de condenar a Trump en su segundo juicio político.
El plazo llega apenas unos días después de que Trump se desvinculó de su equipo legal original en medio de una supuesta disputa sobre cómo responder a la acusación. El expresidente sigue afirmando falsamente que su derrota electoral frente al presidente demócrata Joe Biden fue el resultado de un fraude electoral generalizado y de irregularidades.
La turba interrumpió la certificación formal del Congreso de la victoria electoral de Biden.
Uno de los abogados recientemente contratados por Trump, David Schoen, calificó el proceso de destitución como “completamente inconstitucional” en una entrevista con Fox News el lunes, pero no esbozó la estrategia legal del expresidente.
“Creo que también es la acción legislativa más desacertada que he visto en mi vida”, dijo Schoen. “Está dividiendo el país en un momento en el que no necesitamos algo así”.