Los congresistas demócratas designados “fiscales” para el juicio político contra Donald Trump presentaron formalmente este lunes el acta de acusación en el Senado, marcando la apertura oficial del proceso sin precedentes contra el expresidente por “incitación a la insurrección”.
Bajo un silencio solemne, los nueve “fiscales” designados por la presidenta demócrata de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, cruzaron para llegar al Senado los mismos pasillos decorados con estatuas y pinturas que fueron tomados por asalto por partidarios de Trump durante el ataque del Capitolio el 6 de enero.
Menos de una semana después de la investidura del demócrata Joe Biden, Trump vuelve a dominar las noticias.
El proceso contra Trump en el Senado comenzará durante la semana del 8 de febrero. Demócratas y republicanos acordaron retrasar el inicio para darle más tiempo a Trump de preparar su defensa y a Biden la posibilidad de que el Senado confirme su gabinete.
Este lunes, Janet Yellen fue confirmada por la Cámara Alta como la nueva secretaria del Tesoro de Estados Unidos.
Histórico ‘impeachment’
Trump se convirtió el 13 de enero en el primer presidente estadounidense en ser acusado dos veces en un proceso de juicio político, conocido en inglés como ‘impeachment’.
En diciembre de 2019, había sido inculpado por ‘abuso de poder’ y ‘obstruir el buen funcionamiento del Congreso’ por supuestas presiones a Ucrania para perjudicar a Biden. Pero fue absuelto el 5 de febrero de 2020 por el Senado, entonces de mayoría republicana.
Trump está ahora acusado de haber incitado a sus seguidores a asaltar la sede del Congreso el 6 de enero, mientras los legisladores certificaban la victoria electoral de Biden.
“Nunca recuperarán nuestro país siendo débiles”, dijo Trump a los manifestantes poco antes del ataque al Capitolio, que dejó cinco muertos. “Tienen que mostrar fuerza”.
La violencia desatada horas después conmocionó a Estados Unidos y generó el rechazo de numerosas personalidades.
Difícil condena
Una condena del Senado parece poco probable en este momento, ya que el magnate inmobiliario, todavía muy popular entre sus electores, sigue contando con partidarios clave en la Cámara Alta.
Se requieren dos tercios del Senado para condenar a Trump, un objetivo que parece difícil de lograr, incluso aunque su influyente líder de la minoría republicana, Mitch McConnell, no descartó votar por la condena.
“Encuentro este juicio estúpido”, señaló el senador republicano Marco Rubio el domingo en Fox. “El país ya está en llamas y es como echar gasolina a este fuego”.
Otros incluso esperan bloquear por completo la celebración del juicio, declarando inconstitucional juzgar a un expresidente.
Gran crítico de Trump, el senador republicano Mitt Romney es una de las pocas voces de su partido que apoya el procedimiento, aunque no se ha pronunciado públicamente sobre su voto. Romney fue el único republicano que condenó al magnate inmobiliario en su primer juicio político.
Entre los demócratas, sin embargo, los votos son casi unánimes.
“Debe enfrentarse a sus responsabilidades. El futuro de este país está en juego”, dijo el lunes el jefe del Comité Judicial de la Cámara, Jerry Nadler.
Más allá del Congreso, el futuro judicial del expresidente sigue siendo muy complicado, con múltiples demandas iniciadas en todo el país.
Pero la Corte Suprema iluminó su horizonte este lunes al ordenar cerrar los casos relacionados con las rentas de origen extranjero extraídas de sus grandes hoteles.
Con información de AFP y Reuters