Los precios del petróleo lograron su mejor semana desde junio, debido a las alteraciones en los suministros ocasionadas por una tormenta en el Golfo de México.
Los referenciales ganaron terreno en el transcurso de la semana y acumularon un alza mayor a 9%, de acuerdo con datos de MarketWatch.
Este viernes, el contrato de noviembre del WTI de Estados Unidos retrocedió 1.4%, a 40.60 dólares por barril, y el Brent para entrega en diciembre bajó 1.1%, a 42.85 dólares.
El retroceso de la jornada se dio luego de que las empresas petroleras noruegas llegaron a un acuerdo salarial con sus sindicatos, poniendo fin a una huelga que amenazó con reducir la producción de petróleo y gas del país en cerca de un 25% la próxima semana.
Seis campos marítimos cerraron el lunes y otros siete iban a paralizar en los próximos días, para un recorte de petróleo y gas programado para subir a 966,000 barriles de petróleo equivalente a partir del 14 de octubre, dijo la industria.
En el Golfo de México, el huracán Delta ha puesto un freno en la actividad, que representa 1.67 millones de barriles por día, o 92% de la producción de crudo del sector, el mayor daño desde la llegada del huracán Katrina en 2005.
Se espera que el fenómeno natural toque las costas de Louisiana este viernes, con vientos de hasta 120 kilómetros por hora.
La misma región fue duramente afectada por el huracán Laura en agosto, dejando a 8,000 personas que aún viven temporalmente en habitaciones de hotel y otras con viviendas dañadas.
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Las caída en la producción contrarrestó las preocupaciones sobre la debilidad de la demanda, el aumento de casos de coronavirus y de los inventarios petroleros en Estados Unidos, que subieron más de lo esperado por analistas.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se ha visto desafiada por el aumento de la producción en Libia, un miembro del cartel exento de recortar el bombeo, lo que amenaza con un exceso de oferta en el corto plazo.
Con información de Reuters