Las medidas de confinamiento impuestas para mitigar los contagios de COVID-19 ha impactado en diversos sectores, uno de los más afectados además del turismo es el sector comercial, que pese a los esfuerzos de los locatarios han tenido que cerrar de manera definitiva.
La vacancia de espacios comerciales, es decir, el espacio desocupado, cerró en 2.8 millones de metros cuadrados al cierre del segundo trimestre del año, lo que representa el 11.4% del inventario total nacional con posibilidades de seguir incrementando, de acuerdo con información de la consultora CBRE.
“Se estima que en el periodo de confinamiento la vacancia aumente debido al cierre forzoso de comercios ya actividades no esenciales, por lo que la ocupación de los espacios será paulatina debido a que el regreso a la “nueva normalidad” será escalonado y con ciertas medidas de distanciamiento social”, indicó el informe.
Los propietarios han intentado negociar con los locatarios con el objetivo de evitar la desocupación.
Las Fibras, que son de los principales arrendadores, han optado por negociar con los inquilinos el diferimiento temporal del pago de renta.
Fibra UNO reportó al segundo trimestre que el sector comercial, el NOI de los subsegmentos Fashion mall y Regional center disminuyeron 13.7% y 16.9% respectivamente, lo que explican por los apoyos otorgados a sus inquilinos.
La ocupación en sus inmuebles comerciales cerró en de 92.2%; 80 puntos base por debajo del primer trimestre del año, mientras que el segundo trimestre del 2019 la ocupación se encontraba en 94.4%.
En el caso de Fibra Shop, durante su segundo trimestre tuvo una reducción de 21.81% en sus ingresos mientras que la ocupación cerró en 95.03%.
Fibra Danhos tuvo una reducción de 7% en los ingresos, así como de su ocupación promedio que cerró en 90.5%.
La situación no es exclusiva de México. En países como Estados Unidos, donde el segmento de retail ya mostraba signos de contracción a causa de la relevancia que ha adquirido el comercio electrónico, y combinado con los efectos de la pandemia, se estima el cierre de 23.2 millones de metros cuadrados de espacios comerciales, y la expectativa de los analistas no es demasiado alentadora.
“Según los datos de S&P, el sector minorista es actualmente uno de los más afectados en términos financieros, y es probable que las condiciones se deterioren aún más para finales de año” destacó BBVA Research.
Aunque ven de manera positiva la reducción del inventario de espacios en construcción, lo cual permite descarta presiones adicionales sobre las desocupaciones.