La Secretaría de Hacienda y Crédito Público tendrá en 2021 el presupuesto más bajo que se haya registrado en este siglo, lo que impactará en cierta medida a los reguladores de servicios financieros como bancos, aseguradoras, afianzadoras y administradoras de fondos para el retiro (afore), pues se tendrán que ajustar el cinturón, ante la austeridad que implementó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador como efecto de la crisis generada por la pandemia del Covid-19.

Tanto la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) como la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF) y la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) no sólo tendrán un menor presupuesto, sino también una menor plantilla laboral a la que registraban desde que inició la actual administración y por si fuera poco, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) también vivirá la misma situación que los tres reguladores.

Esto podría provocar que los procesos de supervisión que hacen estas tres comisiones se retrasen y que los problemas que enfrentan algunos usuarios con alguna institución financiera no se atienda de manera adecuada, coincidieron expertos.

“Los reguladores de servicios financieros traen ajustes desde 2019, especialmente en el gasto de servicios personales. Ahora, en el presupuesto de Hacienda del 2021 se desaparece Nacional Financiera de Desarrollo Agropecuario que tenía alrededor de 2,500 millones de pesos, lo que permitió que los recortes no hayan sido mayores”, expuso Adriana Hernández Hortiales, asesora privada de finanzas públicas.

La Secretaría de Hacienda -dependencia a cargo de los reguladores de servicios financieros- tendrá un presupuesto de 20,228.5 millones de pesos, el más bajo desde 2000 y es menor en 17%, respecto al presupuesto que se le aprobó en 2020. Además, el número de plazas será de 53,282 lo que significa 1,277 plazas menos que en 2019, de acuerdo con el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF).

Se están haciendo recortes en los cargos que van desde la parte operativa hacia abajo, es decir, se están asignando más actividades a un menor número de personas, lo cual se está volviendo un cuello de botella porque concentrar responsabilidades en una sola persona atrasa los tiempos y procesos de trabajo, dijo Hernández Hortiales, quién trabajó en la Subsecretaría de Egresos de Hacienda.

En el caso de la CNBV, que regula y supervisa a 4,994 entidades financieras, se propone un presupuesto de 1,489.7 millones de pesos en 2021, una reducción de 1.3%, respecto del presupuesto que se le aprobó en 2020. En 2019, la Comisión registraba 1,762 plazas laborales y para 2021 tendrá 1,661 puestos.

La CNSF que supervisa a 81 aseguradoras y afianzadoras tendrá un presupuesto de 215.3 millones de pesos, 3.9% menos a lo aprobado en este año. Su plantilla laboral se quedará con 317 plazas; en 2019 registraba 376 plazas.

Para el regulador de las 10 afores que conforman el mercado, CONSAR, se propuso un presupuesto de 197.5 millones de pesos, lo que significa una reducción del 4.4%, respecto de lo que se aprobó en 2020. En 2019 esta Comisión tenía 229 plazas y para el siguiente año tendrá 223.

Menos recursos para protección de usuarios

El organismo que se encarga de defender y proteger a los usuarios de servicios financieros, CONDUSEF, también tendrá una reducción en su presupuesto del 6.4%, respecto de lo que se asignó en 2020, con lo que dispondrá de 564.2 millones de pesos; además, su personal pasará de 699 plazas que tenía en 2019 a 666 puestos laborales.

Con los problemas de morosidad, de cartera vencida y de liquidez que podrían enfrentar las instituciones bancarias a raíz de la crisis del Covid-19, se pueden ver afectadas la atención y calidad que se brinde a los usuarios, consideró Mario di Costanzo, expresidente de la Condusef en el gobierno pasado.

“En promedio, cada año la Condusef atiende entre 10 y 12 millones de personas que tienen algún problema con algún banco, aseguradora u otra institución financiera, con lo que recortar el presupuesto que rondaba los 750 millones de pesos afecta la calidad de servicio, especialmente ahora que están creciendo los hackeos en tarjetas de crédito”.

Uno de los aspectos que afectará la reducción del presupuesto en Condusef es el trabajo para recopilar la información que se brinda en el Buró de Entidades Financieras, donde cualquier persona puede conocer la calificación que tiene su afore, banco, aseguradora u otro tipo de instituciones en materia de servicios, trámites y atención al cliente.

También se podrían complicar los procesos de conciliación entre un usuario y una institución financiera, “a nivel de alcaldías es algo que no puede faltar, se debe reforzar las subentiendes para que los usuarios puedan tener un mayor acceso y confianza para poder reclamar algún abuso de un servicio financiero”, comentó Di Costanzo.

Una vez que se apruebe la Iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación, inicia el proceso de discusión del PPEF 2021, en el cual se podrán hacer asignaciones y reasignaciones a las dependencias públicas y deberá estar aprobado a más tardar el 15 de noviembre de este año.