Argentina habría logrado un principio de acuerdo con sus acreedores para la reestructuración de una deuda externa de 65,000 millones de dólares, informaron este lunes medios locales, en medio de una escalada de los mercados provocada por las expectativas de un trato.
El país austral, que ya atravesaba una severa crisis económica antes de la pandemia del COVID-19, ha mantenido por meses duras negociaciones con sus acreedores para alcanzar un acuerdo que le dé un poco de oxígeno a sus golpeadas finanzas.
Tras algunos avances y retrocesos en las conversaciones, el 4 de agosto es la fecha fijada por el Gobierno para concluir las negociaciones, aunque el plazo límite podría ampliarse.
Los fondos buitre han jugado un papel relevante en la historia de la deuda de Argentina
El lunes, medios como el canal C5N y el periódico El Cronista señalaron que el país había cerrado un acuerdo de palabra con sus acreedores.
Además de la deuda, Argentina enfrenta otro dilema económico: la inflación
“El ministro (de Economía) se mostró muy optimista” respecto del acuerdo, dijo a Reuters la diputada oficialista Fernanda Vallejos, que participó en una exposición del ministro Martín Guzmán ante legisladores nacionales.
Si bien Vallejos no reveló ningún detalle técnico, dijo que “nos dio razones para sentirnos optimistas también respecto de que existen importantes chances de éxito en el cierre de la negociación”.
El catalizador
Los activos argentinos cerraron con firmes alzas este lunes por la perspectiva de que el país alcance un acuerdo con sus acreedores para la reestructuración de su deuda soberana, tras una sesión con notorios altibajos, dijeron operadores.
Las negociaciones al parecer se mantienen abiertas y no se rompieron. La ‘pelota’ está, claramente, del lado del Gobierno
dijo la correduría Portfolio Personal Inversiones (PPI).
El fin de semana, un grupo de acreedores se contactó con el Instituto de Finanzas Internacionales y otros organismos mundiales para obtener ayuda a fin de modificar las cláusulas legales en la reestructuración de bonos soberanos, dijo un portavoz de la organización.
El ministro de Economía argentino, Martín Guzmán, sostuvo la semana pasada que “este es el máximo esfuerzo que puede hacer la Argentina porque queremos hacer promesas que podamos cumplir”.
Mercado celebra
Los bonos extrabursátiles locales quedaron con un incremento promedio del 0.9%, demostrando una firme recuperación desde un negativo 1.1% anotado a primera hora.
Los activos domésticos siguen envueltos en un ambiente de creciente expectativa por el futuro de la reestructuración (de deuda), y así es que exhiben idas y vueltas intradiarias al ritmo de las señales que van percibiendo los operadores
comentó Gustavo Ber, economista titular de la consultora Estudio Ber.
El riesgo país de Argentina, medido por el banco JPMorgan, pasó a caer 144 unidades a 2,119 puntos base, luego de moverse gran parte de día en terreno alcista.
El índice bursátil S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires avanzó un inusual 6.6%, al cierre provisorio récord de 52,504.21 unidades, tras alcanzar el máximo histórico intradiario de 53,685.04 puntos. El récord anterior se anotó a mediados de julio con 50,091.35 unidades.
Los ADR en Nueva York dieron impulso a los negocios con las acciones financieras en el plano local como motor de la dinámica de la plaza.
En la plaza cambiaria, el peso mayorista se depreció 0.27% a un renovado piso histórico de 72.51/72.52 por dólar con regulación del banco central desde la apertura de la sesión. Agentes financieros dijeron que la entidad debió vender divisas de sus reservas.
El peso marginal se mantuvo estable a 136 unidades por dólar, luego de anotar en julio un nivel mínimo récord intradiario en 140 por dólar.
La operatoria denominada ‘contado con liquidación’, que sirve para obtener dólares por medio de operaciones con activos, se ubicó en 122.24 pesos por dólar.