El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, conmutó este viernes la pena de prisión de su amigo Roger Stone, sentenciado en febrero a 40 meses de cárcel por obstruir una investigación del Congreso vinculada a la trama rusa.
“¡Roger Stone ahora es un hombre libre!”, dijo la Casa Blanca en un comunicado, cuatro días antes de que el consultor político republicano y confidente de larga data de Trump se presentara en una prisión federal para comenzar a cumplir su condena.
Stone fue condenado en noviembre pasado por mentirle al Congreso, manipular a un testigo y obstruir la investigación de la Cámara de Representantes sobre si la campaña de Trump en 2016 conspiró con Rusia para hacer trampa.
La declaración de la Casa Blanca reiteró la acusación de Trump de que el fiscal especial Robert Mueller investigó un presunto delito que nunca se cometió. Argumentó que Stone, por lo tanto, nunca debería haber sido acusado en primer lugar.
“El simple hecho es que si el fiscal especial no hubiera llevado a cabo una investigación absolutamente infundada, el señor Stone no enfrentaría una pena de prisión”, dijo.
El gobierno de Trump ya había intervenido en una ocasión para ayudar a Stone.
Después que los fiscales recomendaran una pena de prisión de siete a nueve años, el fiscal general Bill Barr, acusado de actuar como el abogado personal de Trump, calificó de excesiva esa decisión.
Los cuatro fiscales que manejan el caso lo abandonaron y un fiscal recién nombrado recomendó una pena de prisión de tres a cuatro años.
Stone es uno de los seis integrantes del círculo más próximo al presidente en haber sido inculpado o condenado en el marco de la investigación rusa.
La senadora demócrata por California Kamala Harris afirmó que Stone camina ahora libremente mientras que los agentes de policía de Kentucky acusados de matar a un trabajador de la salud negro en su casa no han sido arrestados ni acusados.
“Los dos sistemas de justicia en este país deben terminar”, tuiteó Harris.