El comercio electrónico se ha convertido en una herramienta esencial para la actividad económica en México, tanto para proveedores de servicios y productos como consumidores, en un escenario enmarcado por la pandemia del COVID-19 y la entrada en vigor del T-MEC.
Gracias a internet las personas han dado continuidad a sus actividades profesionales y académicas, en tanto que las comerciales también se han detonado ante la contingencia, las cuales podrían florecer con el tratado comercial, sobre todo las pequeñas y medianas empresas.
Sin embargo, en México aún hay desafíos como la bancarización y la penetración de internet que aún pone en la mira el auge del comercio digital en el país, sobre todo para las pymes, pese al acuerdo comercial que impulsará el auge de esta actividad digital.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador apuesta a la inclusión financiera como a la conectividad universal, con proyectos que tienen tras de sí grandes retos.
Por un lado, el desafío de alinear el negocio de los bancos con la inclusión financiera, en un país en el que al cierre de 2018 se contabilizó la emisión y uso de 22.4 millones de tarjetas de crédito y 55.8 millones de tarjetas de débito, de acuerdo con datos de Banco de México.
Las tarjetas bancarias, así como otras formas de pago como Paypal, son herramientas de pago esenciales para comprar por Internet.
Por otro lado, está el despliegue de infraestructura para dotar de Internet a todo el país, a través de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2019, en México 7 de cada 10 personas mayores a 6 años tiene acceso a internet.
El capítulo 19
El capítulo del Comercio Digital del tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá propone un marco jurídico que promueva la confianza del consumidor y evite barreras innecesarias al comercio digital.
Esto, al permitir que tanto emprendedores como usuarios se beneficien del desarrollo y el uso de la tecnología en el comercio electrónico, un mercado que al cierre de 2018 alcanzó en México un valor de alrededor de 492,500 millones de pesos, según la Asociación de Internet Mx.
El capítulo 19 del T-MEC ofrece a México las bases para que todo el mundo digital pueda crecer de manera coordinada y estructura con los socios del norte, dijo a EL CEO Sissi de la Peña, gerente regional de Comercio Digital y Gerente para México en la Asociación Latinoamericana de Internet.
Es una herramienta democratizadora que abre enormes posibilidades para los emprendedores digitales de México, cuyos beneficios alcanzan a sectores que han sido excluidos de la participación en la economía
dijo De la Peña.
Para la ALAI, el Capítulo 19 integra disposiciones que van desde facilitar el libre flujo, informado y seguro de datos y evitar la discriminación de productos digitales, hasta prohibir la localización forzada de servidores.
Todo ello, en el camino de establecer certeza jurídica a los intermediarios para garantizar el equilibrio de derechos como la libertad de expresión y la propiedad intelectual entre otros.
No sólo se ha visto impactada al alza la cantidad de usuarios durante la pandemia, sino que también varios de los segmentos que integran la industria del comercio electrónico han registrado efectos, desvelando francos ganadores y afectaciones en algunos mercados.
La pandemia favorece
El encierro por la contingencia no solo ha resultado en el aumento en el número de personas que hacen uso del electrónico, sino que además revela el impacto positivo y negativo en algunos sectores.
Uno de los principales favorecidos son los pagos por el servicio de plataformas Over The Top (OTT), que en 2019 ostentaron el 22.1% de todas las transacciones y continúan siendo la principal categoría de e-commerce pues registran un alza que concentra 23.4% del total de actividades realizadas.
Para The CIU, en términos generales la contingencia no solo ha favorecido positivamente al comercio digital, sino también, ha representado una oportunidad única para acercar, intensificar y consolidar el uso de plataformas de estas plataformas.
Sin embargo, considera que supone un reto para plataformas y empresas aproximar estas plataformas a aquellos usuarios que, por falta de conocimiento o habilidades, aún no son usuarios.