Las alianzas, la administración de costos y la realización de algunos eventos pactados son parte de la estrategia de TV Azteca para aumentar la rentabilidad del negocio, sin embargo, la maniobra de Benjamín Salinas Sada no ha resultado del todo exitosa.
En los dos últimos años, el margen EBITDA (flujo operativo) de la televisora del Ajusco se contrajo 11% al registrar una rentabilidad de 20% al cierre de 2019, de acuerdo con el reporte anual de la compañía.
Si bien este escenario negativo no es exclusivo de la televisora que tiene al frente de la operación al primogénito del empresario Ricardo Salinas Pliego, ha sido una de las más afectadas, incluso antes de la contingencia por COVID-19.
El juego está cambiando
Uno de los primeros cambios que implementó el entonces recién nombrado director general de TV Azteca fue buscar maximizar la rentabilidad de TV Azteca al entender que en ocasiones el cumplimiento de los objetivos de negocio se alinean también con las necesidades de terceros.
Por eso estableció acuerdos de cooperación con socios con los que genera alianzas o fusiones, a partir de las cuales desarrolla contenidos que resulten relevantes para todas las partes.
Sin embargo, la oferta de contenido también ha cambiado, lo que ha dado paso a un escenario de mayor competencia ante el auge de las plataformas de contenido audiovisual a la carta y una mayor penetración de internet en el país.
Las plataformas de streaming impactaron los costos por publicidad de la televisión tradicional, un negocio que se va deteriorando pues hay más gente viendo contenidos por internet y hasta en TV de paga que en televisión tradicional
dijo Benjamín Álvarez, analista de CI Banco.
Para el analista, la estrategia de TV Azteca ha sido intentar moverse en línea con la tendencia de cambio, aunque no ha logrado que se refleje en una alta rentabilidad, lo que hacia adelante seguirá igual, al menos en el mediano plazo.
Aunque la estrategia no ha resultado exitosa, las intención de la dirección general y de los esfuerzos de Salinas Sada son notables, señala el analista. No obstante, considera que el objetivo principal es dejar de perder dinero o deja de disminuir la rentabilidad del negocio.
Sin embargo, esta tarea no será sencilla, sobre todo considerando la realidad actual de contingencia mundial por el coronavirus.
Es posible que ante la ‘nueva realidad’ muchos de sus clientes hayan cancelado publicidad, por lo que entonces el gasto se verá afectado durante todo el año, o hasta que se empiece a reactivar la economía a un nivel del gasto publicitario que solían tener las empresas, agregó el especialista.
En 2019, Azteca Uno produjo el 95% de las horas del contenido total, mientras que para Azteca 7 solo produjo el 18%. Para TV Azteca, el desempeño de los costos en 2019 refleja el esfuerzo por incrementar la producción original de contenido propio.
Entre los principales cambios respecto a 2018 se incluyen las horas de contenido adicional para a+, adn40 y los programas en vivo de Azteca Uno.
Fútbol, ¿se queda o se va?
Luego del Mundial de Fútbol de Rusia 2018, la televisora anunció que analizaría la posibilidad de dejar de transmitir partidos, lo que finalmente no ocurrió, aunque sí diseñó estrategias para irse desprendiendo de activos no estratégicos.
Pese a ello, la compañía está moviendo sus activos, y aunque la FIFA sugiere que ya no haya multipropiedad, parece ser que en México no hay tantos dueños que puedan absorber el control de un equipo de fútbol, aseguró por su parte Ernesto Campos Avilés, analista deportivo.
“El fútbol sigue siendo algo para venderse, y aunque es muy caro, TV Azteca tiene dos clubes que no son de bajo perfil a nivel monetario”, agregó.