Las ganancias de Total se desplomaron 35% en el primer trimestre de 2020, a 1,781 millones de dólares, respecto a los 2,759 millones del mismo periodo del año previo, debido a la caída de los precios del petróleo provocada por la pandemia de COVID-19.
La petrolera francesa mantuvo estable su dividendo del primer trimestre, a 0.66 centavos por acción, lo que impulsó a sus títulos a cerrar con un avance de 8% en la Bolsa de París.
Total propuso una opción para recibir el dividendo final de 2019 en efectivo o en nuevas acciones de la compañía con un descuento, sujeto a la aprobación de los inversionistas en la junta del 29 de mayo, con el fin de conservar su liquidez.
El grupo enfrenta circunstancias totalmente excepcionales: la crisis sanitaria de COVID-19 que afecta la economía mundial y crea grandes incertidumbres y la crisis de los mercados petroleros con una precio del petróleo en fuerte caída desde marzo
dijo en su reporte el CEO de Total, Patrick Pouyanné
A diferencia de Total, Royal Shell recortó su dividendo por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, tras una caída de 46% de sus ganancias. En tanto, Chevron y Exxon decidieron mantenerlo estable.
No obstante, el flujo de efectivo de Total retrocedió 31% año con año, a 4,500 millones de dólares, en línea con una caída de 30% de los precios del crudo durante el trimestre.
Aunque su producción de petróleo y gas aumentó 5%, a más de 3 millones de barriles de petróleo diarios, la compañía precisó que espera una caída de al menos 5% de la producción durante el año.
En respuesta a las afectaciones por las medidas de aislamiento para detener la propagación del virus, la compañía reducirá sus inversiones a 14,000 millones de dólares en 2020 y aumentará el ahorro de costos a más de 1,000 millones.
Cero emisiones en 2050
En su reporte, Total también presentó planes para reducir sus emisiones con el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono de sus operaciones en Europa para 2050.
“El anuncio de una nueva ambición climática para el Grupo que apunta a la neutralidad de carbono para 2050 en Europa y en el mundo, está en línea con la estrategia reforzada de Total para convertirse en la mayor compañía de energía”, dijo Pouyanné.
Con la decisión, la compañía se suma a un conjunto de petroleras que han dado a conocer sus planes para reducir su huella de carbono, a medida que las empresas se ven presionadas por la sociedad y los inversionistas para acelerar los esfuerzos por reducir las emisiones de carbono atribuidas al calentamiento global.