Más de un proyecto se ha planteado para recuperar el lago Nabor Carrillo, ubicado en Texcoco; sin embargo, no se ha logrado su materialización. Uno de ellos además es investigado por la Auditoría Superior de la Federación por deficiencias en la planeación.
En el Programa Nacional de Desarrollo 2013-2018, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) planteó la construcción de cinco lagunas artificiales para regulación de aguas pluviales en el Lago Nabor Carrillo de Texcoco, trabajos que se incluían dentro del megaproyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAIM).
Se consideraba que el NAIM incrementaría el nivel del escurrimiento pluvial en la cuenca, por lo cual, para mitigar efectos adversos como inundaciones, se construirían cinco lagunas artificiales, las cuales además serían útiles para saneamiento y para fortalecer el acceso al servicio de agua en zonas rurales aledañas.
Aunque estaba contemplado que dichos trabajos comenzaran desde 2015, las licitaciones se dieron hasta 2018, es decir, 27 meses después de lo previsto en el análisis de costo-beneficio, documento que deben tener todos los proyectos y que justifica la edificación de los mismos.
Conagua sólo licitó dos lagunas y ambas presentaron deficiencias en la planeación, así como inconsistencias en los trabajos, informó la Auditoría Superior de la Federación en el tercer informe de la Cuenta Pública 2018.
La primera observación de la ASF fue que el área real construida de las lagunas 1 y 2 es menor en 12.4% y 21.8%, respectivamente, en relación con el área establecida en los análisis de costo beneficio, lo cual disminuye la capacidad real de almacenamiento.
Esa diferencia se dio porque “Conagua no adquirió parte de los terrenos ejidales, ni otros que pertenecían a la Comisión Nacional Forestal (Conafor)”. Además de que hasta la fecha no se han iniciado los procesos para contratar los trabajos de construcción de las lagunas 3, 4 y 5, “por lo que no se cumplió con las metas establecidas en el análisis de costo-beneficio que dio origen a los contratos y por ende al Programa Nacional Hídrico 2014-2018”.
La ASF promueve una sanción de responsabilidad administrativa a los servidores públicos que realizaron la planeación deficiente.
También se percataron de un probable daño o perjuicio a la Hacienda Pública de 353,769 pesos por pagos indebidos a la empresa encargada de la supervisión de las obras. El contrato para la supervisión se entregó vía licitación abierta internacional, proceso del cual derivó como ganadora Ayesa México S.A de C.V, la filial de Ayesa con origen en España.
De acuerdo con la ASF, Ayesa incluyó en la propuesta económica, el pago a un sociólogo, un abogado y un “analista de precios unitarios”. El primer inconveniente es que esos pagos no debieron ser incluidos como parte del costo de la supervisión, sino como costos indirectos de los cuales se debió hacer cargo la empresa pues “no tiene que ver directamente con la ejecución de los trabajos”.
Además de eso, la dependencia no entregó pruebas de las actividades realizadas por esas tres personas “en los entregables (Informes mensuales) no existe evidencia de las actividades en las que supuestamente participó dicho personal” concluyó la Auditoría, por lo cual también ya promueve una sanción administrativa.
Otro intento de rescate
Otro de los proyectos que se quedaron en el tintero fue la creación de un parque ecológico en esa zona. El promovente en 2011 fue el arquitecto Iñaki Echeverria, quien ha trabajado en otros proyectos como el Parque Bicentenario, según indica su página oficial.
El proyecto del Lago Nabor Carrillo incluía un Pabellón de información, zonas deportivas, humedales y zonas “ecorecreativas”, aunque no llegó a consolidarse.
Tras la cancelación de la construcción del NAIM, el presidente Andrés Manuel López declaró que se buscaría recuperar la zona, pues una de las principales quejas del proyecto era el impacto ambiental negativo que tendría el aeropuerto.
Incluso, la nueva directora de Conagua dijo en marzo del 2019 a Milenio que se tenía planeada la recuperación del lago, sin embargo aún no hay nada claro.
EL CEO realizó una búsqueda de los contratos y convocatorias de Conagua relacionadas con la recuperación del lago, y hasta la fecha de consulta se encontraron dos procedimientos, el primero publicado el 20 de febrero de 2020 es un proyecto de convocatoria –es decir que aún no se lanza la convocatoria oficial de participación– para la “conservación del cuerpo de agua artificial para fines de esparcimiento, ubicado al interior de la Zona Federal Lago de Texcoco”.
El segundo fue publicado en la misma fecha que el anterior y también es un proyecto de convocatoria, aunque este consiste en consistente en desmonte, renivelación de bordos y desazolve, municipio de Texcoco, Estado de México.
El documento tendrá vigencia hasta el 4 de marzo del 2020.