Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad en el sexenio de Felipe Calderón, se declaró no culpable este viernes de los cargos por narcotráfico que le imputa la corte del distrito Este en Brooklyn, Nueva York.
El exfuncionario permanecerá en una prisión neoyorquina, mientras sus abogados preparan su estrategia legal, reportaron periodistas que estuvieron presentes durante la audiencia.
La próxima audiencia del también exdirector de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) está programada para el 21 de enero.
Encorvado y cabizbajo, García Luna entró esposado a una sala de la corte federal de Brooklyn. Vestía un suéter gris de algodón y un pantalón beige.
La jueza Peggy Kuo le leyó los cargos en su contra. “¿Entiende de qué es acusado?”, dijo Kuo. “Sí”, respondió el exsecretario. Cuando ella le preguntó cómo se declaraba, García Luna contestó: “No culpable”.
Pero el acusado aún puede evitar un juicio si llega a un acuerdo con la fiscalía para declararse culpable y colaborar con la justicia, como le recordó la jueza.
Su hijo, su hija y su esposa estaban en la sala, y cuando él les miró, le levantaron el puño varias veces, como pidiéndole fuerza. Al final de la audiencia, su hija rompió en lágrimas y abrazó a su madre. Los familiares no quisieron hablar con la prensa.
¿De qué acusan a García Luna?
El exfuncionario fue detenido el 9 de diciembre en Dallas Texas, enfrenta tres cargos de conspiración de tráfico de cocaína y uno por falsas declaraciones a las autoridades estadounidenses.
El Departamento de Justicia señala que García Luna recibió sobornos del Cártel de Sinaloa durante el sexenio de Calderón para poder pasar drogas a través de la frontera de forma segura, así como para obtener información sobre cárteles rivales y sus actividades.
Además está acusado de mentir a las autoridades estadounidenses sobre sus actividades para el cártel cuando solicitó la naturalización en 2018.
Si es hallado culpable, enfrentará una pena mínima de 10 años de cárcel y un máximo de cadena perpetua.
El 17 de diciembre, García Luna renunció a su derecho de audiencia ante una corte federal en Texas y posteriormente fue trasladado a Nueva York.
En aquella ocasión el juez David Horan le negó el derecho a fianza, toda vez que funcionarios estadounidenses argumentaron un peligro de fuga por la posible protección de funcionarios, exfuncionarios y miembros del cártel de Sinaloa.
De 2001 a 2005, García Luna dirigió la extinta AFI, encargada de luchar contra la corrupción y el crimen organizado, y de 2006 a 2012 fue secretario de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón, con control sobre la policía federal.
Con información de AFP