La empresa que controla la marca de cuadernos Scribe, Bio Pappel, cumplió 25 de su debut en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y desde entonces su negocio en términos de ventas, capacidad de producción y competitividad crecieron 10 veces.
La firma entró a los mercados en julio de 1994, periodo marcado por el inicio del Movimiento Zapatista, el asesinato del candidato presidencial priista Luis Donaldo Colosio y en vísperas de una crisis económica nacional.
Era 1994 y el país parecía hundirse en un abismo sin fondo y en ese entorno Bio Pappel apostó por México al listarse en la Bolsa Mexicana de Valores. Tiempos difíciles siempre han sido tiempos de oportunidades para la empresa
dijo Miguel Rincón, presidente y director general de Bio Pappel en conferencia de prensa.
Añadió que su propósito fue transitar de una empresa familiar a una cultura institucional y el acceso a los mercados financieros fue el camino para instrumentar un ambicioso plan de negocio para crear valor compartido.
José-Oriol Bosch, director general de Grupo Bolsa Mexicana de Valores, destacó la historia de éxito de la compañía y llamó a que otras empresas que tienen el tamaño de Bio Pappel de hace 25 años analicen entrar al mercado de valores.
“La historia de éxito también se ve reflejada en el precio de la acción, el cual ha tenido en los últimos ocho años un incremento de cerca del 250% y a la distancia son 25 años de éxitos”.
Después de una reestructura en la empresa en 2011, el precio de la acción se incrementó 270%, para cotizar en los 21.40 pesos por papel al cierre de operaciones del 29 de noviembre de este año.
Julio de 1994
Habían pasado cuatro meses desde el asesinato del candidato a la presidencia Luis Donaldo Colosio en Tijuana, Baja California, y siete meses desde el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, cuando la empresa Bio Pappel incursionó en el mercado bursátil a través de la BMV.
De esta forma levantó 83 millones de pesos (mdp) con una Oferta Pública Primaria de Acciones en México. Esta oferta formó parte de una Oferta Global Simultánea que se llevó a cabo en Estados Unidos por 67 millones de dólares (mdd) y en mercados internacionales por 30 mdd, para lograr un monto total de más de 1,800 mdp.
Ahora, la compañía es el mayor fabricante de papel y de productos de papel en México y Latinoamérica, con una producción anual de 1.5 millones de toneladas del producto y 1.2 millones de toneladas de papel y empaque de cartón corrugado.
Cuenta con 31 plantas industriales, 14 centros de acopio y seis plantas en proyecto, con presencia en Estados Unidos, México, Centroamérica y Colombia.
La empresa controla las marcas Scribe, Titan y McKinley.