Miguel Alemán Magnani no pudo conseguir el crédito para comprar la participación de Televisa en Sistema Radiópolis (W Radio).
El grupo de la familia Alemán enfrenta problemas financieros y ningún banco quiso prestarle los 1,248 millones de pesos que acordó con Televisa para quedarse con el 50% del grupo que opera 17 estaciones en México. La empresa de medios anunciará la noticia hoy por la tarde.
El agente financiero de la operación fue el banco Santander que, por las complejidades del crédito solicitado, recurrió a la sede central en España para que revisaran la solicitud, la cual finalmente fue negada.
La negativa de los bancos para prestarle a la empresa Corporativo Coral tiene que ver con los problemas que arrastran otras compañías propiedad de la familia Alemán, como Interjet, así como los emplazamientos del Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Fuentes de la Cámara de la Industria de la Radio y Televisión confirmaron a EL CEO que los Alemán no pudieron ingresar a este organismo toda vez que no lograron realizar el pago inicial de 31 millones de dólares que habían acordado con Grupo Prisa y Televisa Radio.
En mayo pasado, Bancomext también negó a la familia Alemán la posibilidad de obtener un financiamiento de 150 millones de dólares a Interjet por su delicada situación financiera.
Asimismo, el 27 de junio la Administradora Desconcentrada de Recaudación del SAT ordenó retener 10% de todos los ingresos de Interjet para cubrir el pago de impuestos pendientes de 2013 a 2017, es decir unos 550 millones de pesos.
Luego, el 12 de agosto el SAT publicó que se encontraba en un proceso de cobro contra Interjet, la aerolínea de la familia Alemán, y que habían llegado hasta una autoridad judicial.
Días después, un juez federal concedió una suspensión provisional a Interjet.
Recientemente, el director de Finanzas de Interjet, Raúl López, advirtió que la empresa prácticamente se encontraba en quiebra técnica y “en riesgo de colapso”.
Los problemas para los Alemán empezaron con la compra de 22 aviones rusos Sukhoi Superjet 100 por los que pagaron 28 millones de dólares por unidad. Muy pronto estos aviones se quedaron sin refacciones, lo que se sumó a las alertas de seguridad de las autoridades aeronáuticas, por lo que dejaron de volar.
Radiopolis seguirá estando en manos de Televisa, que lleva la parte financiera, y Prisa que se encarga de lo editorial.