A cinco días de que se cumpla el plazo para la entrega de planes de Telmex – Telnor para avanzar hacia la separación funcional, el Instituto Federal de Telecomunicaciones aseguró que esta obligación ordenada sigue su curso, lo que implica un proceso colaborativo con el agente económico que se va a separar.
Cuestionado por EL CEO sobre si el Instituto fue convocado para ‘negociar’ con Telmex y el Sindicato de Telefonistas la separación, Gabriel Contreras Saldívar, comisionado presidente del IFT, rechazó haber sido requerido, ajeno como órgano regulador a la mediación propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El Instituto es ajeno a cualquier consideración política o algún otro interés que no sea cumplir con la Constitución para beneficiar a los consumidores, actúa de forma autónoma, y lo ha demostrado con sus resoluciones
dijo el comisionado tras su participación en la Convención Nacional CANIETI 2019.
En ese sentido, señaló que el Instituto está diseñado para tomar decisiones que favorezcan las condiciones de competencia en el mercado y que se tomen con base en elementos técnicos que, efectivamente, impliquen transformar el mercado en beneficio de los consumidores y usuarios.
La resolución sobre separación funcional impuesta, dijo el comisionado, ‘estuvo debidamente fundada y motivada’, por lo que desde hace poco más de dos años se desplegó un calendario para el que tanto la empresa como el regulador están preparados.
La separación funcional fue una obligación ordenada por el Pleno del IFT tras la revisión bianual de 2017 a las medidas de preponderancia, con el objetivo de tener mejores condiciones de competencia en el país y asegurar el acceso a la infraestructura de Telmex.
Para que se lleve a cabo, debe tenerse en cuenta qué servicios van a ofrecer las nuevas empresas, qué activos y pasivos se van a transferir, y también, cómo se van a encontrar los trabajadores en la nueva etapa de estas empresas.
Esto es algo que se le ha ordenado expresamente al agente preponderante: cuidar la relación patronal, eso es con ellos
agregó Contreras Saldívar.
El regulador aseguró que la separación no implicará alguna modificación en los servicios que impacten a los usuarios, pues será el mismo personal quien va a prestar los servicios con los mismos fierros, aunque bajo una estructura jurídica distinta.
Lo anterior permitirá a Telmex tener una mayor transparencia en la prestación de los servicios que se da a los miembros tanto del mismo grupo de interés económico como a otros proveedores.
La finalidad de la separación funcional, precisó Contreras, es que la infraestructura de Telmex y Telnor, de alto valor para poder prestar servicios, esté al alcance de todos los operadores del mercado en condiciones de competencia, que permitan también al preponderante obtener una retribución por el acceso a esa infraestructura.
Aunque ya solo faltan unos días para que se cumpla el plazo de entrega de planes, el Sindicato de Telefonistas está a la espera de que la Secretaría de Gobernación, de Comunicaciones y Transportes y del Trabajo les den fecha para mediar sobre la separación.
Esto, debido a que los trabajadores de Telmex se niegan a entregar la lista de 28 mil empleados que pide Telmex para las nuevas empresas.
Además, algunos analistas ven riesgo por la aplicación de la separación funcional, que podría implicar un rezago en materia regulatoria y freno a la inversión a la industria de telecomunicaciones.