Han pasado más de nueve meses desde que comenzó la nueva administración, y aunque hasta ahora no hay pistas sobre cuáles son los ejes y el rumbo que tomará la Estrategia Digital Nacional, coordinada por Raymundo Artis Espriú, es un proyecto que ya tiene asignado un presupuesto para 2020, al menos, en propuesta.
El Paquete Económico 2020 que presentó el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ante el Congreso contempla un presupuesto para esta coordinación de 12 millones 334 mil 362 pesos, un monto que es cerca de 30% inferior al presupuesto propuesto el año pasado.
Para Sandra Rodríguez, abogada especialista en telecomunicaciones, el principal problema de la Estrategia Digital Nacional es la ausencia de un diagnóstico que refleje el estatus de la política digital implementada la administración pasada, tras el cual se podría asignar presupuesto.
En ese sentido, la abogada señaló que antes de prever la asignación de recursos para la Coordinación, la administración actual debe hacer un balance de los logros y desaciertos de la estrategia digital desarrollada durante la administración de Enrique Peña Nieto, para saber qué funcionó, cuál es la experiencia internacional y cuáles son los recursos con los que cuenta México.
Y entonces, a partir de la claridad del escenario, dar paso a la planeación de programas a los cuales, una vez establecidos, se les pueda asignar un presupuesto para llevarlos a cabo, no al revés, tal como lo ha hecho la administración en las propuestas de presupuesto desde el año pasado.
En dónde está el diagnóstico de lo que funcionó, lo que no funcionó y para a dónde se debe ir, son las preguntas necesarias para asignar un presupuesto con base en un diagnóstico
dijo Rodríguez.
A mediados de junio, Raymundo Artis Espriú fue ponente en la Cumbre de Gobierno y Tecnología 2019 de IDC, en donde dio pistas de los asuntos a considerar en la Estrategia Digital Nacional, aunque sin nada concreto respecto a programas, planes, ejes de ruta y colaboración con otras dependencias, como con la Subsecretaría de Comunicaciones y Desarrollo Tecnológico, presidida por Salma Jalife.
No obstante, comentó algunos rubros generales que forman parte del plan de la estrategia, como la ciberseguridad, la inclusión digital y financiera, el desarrollo de software y la integración de las pymes en el ecosistema digital, entre otros.
Para Jorge Bravo, director general de Digital, Policy & Law, genera incertidumbre el no saber en qué pudo haberse gastado la Coordinación el presupuesto para este año, pero sobre todo, cuáles son las razones para proponer la asignación de presupuesto para el siguiente año, cuando no se sabe hacia dónde va.
Artis cumple más un rol de enlace político que de digitalizador del país, y como tal, quizá tiene mucho presupuesto, y como digitalizador, al desconocer su proyecto, no sabemos cuánto merece
comentó el analista.
En esa línea, señaló que la primera prioridad es no duplicar funciones con la Subsecretaría a cargo de Jalife, puesto que tienen la misma función que es diseñar una política pública.
Sin embargo, de no ocurrir así, para el analista la Estrategia Digital tendría que definir cuáles son las prioridades en la materia, a fin de evitar duplicar esfuerzos no solo con SCT, sino también con el Instituto Federal de Telecomunicaciones, pues en su opinión, no debe ‘pisar terrenos’ que corresponden a otras instancias.
Además, la estrategia coordinada por Artis Espriú debe diseñar agendas digitales para cada uno de los sectores del Estado, principalmente en materia de salud, educación, ciberseguridad, acceso a la cultura y seguridad nacional.