El peso mexicano ha sido golpeado en las últimas semanas por los constantes ataques de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, mientras que algunos inversionistas extranjeros pueden optar por dejar de entrar al mercado de deuda mexicano.
Las altas tasas de interés y los buenos fundamentales de la economía mexicana, como un bajo déficit en cuenta corriente, atrajeron a inversionistas extranjeros al mercado de deuda gubernamental, lo que impulsó la cotización del peso frente al dólar.
A inicios de febrero, la deuda gubernamental en manos de extranjeros alcanzó un máximo de 2.274 billones de pesos ante la alta tasa de interés que favorece las operaciones de carry trade, es decir, vender una divisa con una tasa de interés baja y comprar otra con una tasa más alta para aprovechar el diferencial de tasas.
Seguimos creyendo que la baja de tasas de Banxico seguirá contribuyendo a una menor entrada de flujos financieros de los portafolios globales, esto propiciará niveles más altos del precio del dólar en México
escribieron economistas de SIF ICAP.
A mediados de agosto, Banco de México recortó su tasa de interés referencial en 25 puntos base a 8.0%, su primer movimiento a la baja desde 2014, lo que ha llevado a algunos extranjeros a tomar parte de sus ganancias de algunos activos mexicanos, especialmente a corto plazo.
Al 20 de agosto los valores gubernamentales en manos de foráneos sumaron 2.093 billones de pesos, 10,640 millones de pesos menos que un mes antes.
Mientras tanto, en lo que va de agosto el peso ha perdido 4.88% ante el dólar, el tipo de cambio spot cerró el jueves en 20.1285 pesos por dólar.
Adicionalmente, la devaluación del yuan y el peso argentino ante el dólar han generado que los inversionistas opten por refugiarse en activos más seguros como la moneda estadounidense.
El índice dólar, que mide a la divisa estadounidense frente a una cesta de monedas referenciales cerró el jueves en 98.50, un máximo de un mes.
Las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos han llevado al dragón asiático a devaluar el yuan, lo que vuelve más competitivas a las exportaciones chinas y compensa en parte los aranceles impuestos por el gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump.
En Argentina en tanto, el triunfo de la dupla peronista de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner en las elecciones primarias y el aumento en las probabilidades de impago de la deuda del país sudamericano, han tumbado al peso argentino que en lo que va del año ha caído 34.92% frente a una depreciación de 2.44% de la moneda mexicana.
En América Latina, el peso mexicano se mantiene como la más fuerte, nos favorece la relación comercial con Estados Unidos, a pesar de los niveles de volatilidad
Alan Robles, sales trader de CM Derivados.
Robles prevé niveles para el tipo de cambio de entre 19.45 y 21.00 pesos por dólar en el tercer trimestre, mientras que para el segundo trimestre el tipo de cambio podría operar en niveles de 18.50 y 22.00. “Estamos dentro de un rango que ya se ha estado, la moneda ha estado circulando sin problema en ese rango”
No obstante niveles más elevados en el tipo de cambio podrían apuntalar al sector exportador de México y con esto apoyar a la economía, para la cual se han ido reduciendo los pronósticos de crecimiento.
Banco de México recortó el miércoles su expectativa de crecimiento para este año a un rango de 0.2 y 0.7% desde un previo de 0.8 y 1.8%.%
En cuanto factores internos ha habido una mejoría, la política ha estado un poco más estable, se llegó a un acuerdo en los contratos de gasoductos, ha habido buenas señales de inversión extranjera. La reducción de perspectiva de crecimiento puede ser negativo, pero muy esperado dado lo que está pasando en el mundo
Alfonso Esparza, analista senior de mercado en la firma OANDA.
Los especialistas coincidieron en que la volatilidad continuará en lo que resta del año, por lo pronto, la oficina del representante de Comercio de Estados Unidos confirmó que impondrá aranceles adicionales de 5% sobre importaciones chinas valoradas en 300,000 millones de dólares a partir del 1 de septiembre y el 15 de diciembre. Aunque China ha dicho que no tomará represalias de manera inmediata.
De acuerdo con Esparza, aunque mejore el apetito de riesgo en el mundo, el efecto de Argentina como parte de América Latina y la alta liquidez del peso mexicano, -si bien es positiva también genera que cuando hay inestabilidad es más fácil venderlo y refugiarse en el dólar, yen o franco suizo- mantendrán presionada a la moneda mexicana.
En septiembre, la Reserva Federal (Fed) y Banco de México tendrán sus respectivas reuniones de política monetaria. Por lo pronto, las probabilidades de que la Fed recorte su tasa de interés son de 98.1% y los especialistas esperan que Banxico siga sus pasos.