Microsoft es la más reciente tecnológica que se ha sumado a la polémica sobre la escucha de conversaciones sin permiso.
La firma, liderada por Satya Nadella, asegura que los proveedores encargados de ayudarla a mejorar el software o los servicios que ofrece escuchan conversaciones, pero solo cuando obtienen permiso del usuario.
El objetivo, indica, es perfeccionar funciones de traducción de voz ofrecidas por la red Skype y el asistente digital Cortana.
Microsoft recopila datos de voz para proporcionar y mejorar servicios habilitados para voz como la búsqueda, comandos de voz, dictado o servicios de traducción,
dijo recientemente el director de la empresa, Satya Nadella.
La declaración responde a un informe en el sitio web de noticias Vice, que indica que personal de la compañía escuchó chats sobre temas personales, como relaciones sentimentales y pérdida de peso.
“Nos esforzamos por ser transparentes sobre nuestra recopilación y uso de datos de voz para garantizar que los clientes puedan tomar decisiones informadas sobre cuándo y cómo se utilizan sus datos de voz”, indicó la compañía.
Microsoft se justificó al decir que obtiene el permiso de los clientes antes de recopilar sus datos de voz y toma precauciones de privacidad, incluida la eliminación de la información de identificación del usuario antes de compartirla con los proveedores encargados de ayudarlo a mejorar el software o los servicios que suministra.
Pero Microsoft no es la única tecnológica en medio de la polémica: otros gigantes como Google, Apple y Amazon ya han sido acusados.
Apple dijo hace poco que estaba suspendiendo su programa ‘Siri grading’, en el que la gente escucha fragmentos de conversaciones para mejorar la tecnología de reconocimiento de voz.
El anuncio se dio después de que el periódico británico The Guardian informara que contratistas de la firma escuchaban información médica confidencial, tratos criminales e incluso relaciones sexuales.
Google también anunció que haría una pausa en su tarea de escuchar y transcribir conversaciones en la Unión Europea desde su Asistente de Google, a raíz de una investigación de privacidad en Alemania.
El tema surge después de que una serie de errores en la protección de la privacidad fueran publicados en los últimos meses y plantearan nuevas preocupaciones en diferentes ámbitos sobre el futuro de los llamados “asistentes digitales” controlados por voz, un mercado en crecimiento y visto como la próxima frontera en informática.
Los incidentes recientes subrayan que pese al fuerte crecimiento en el mercado de altavoces y dispositivos inteligentes, se necesita más trabajo para asegurar a los consumidores que sus datos están protegidos cuando usan esa tecnología.
Con información de Reuters y AFP