Patrick Hanrahan, cofundador de Tableau y el inversionista individual con el mayor número de acciones clase B de la empresa, añadió un nuevo adjetivo a su larga y exitosa carrera: además de ser profesor de Stanford y ganador de tres premios Oscar, ahora es multimillonario.

Este martes, Salesforce compró Tableau -dedicada a convertir miles de datos en gráficas fáciles de entender- por 15,300 millones de dólares, la mayor adquisición de su historia, y el valor de la participación de Hanrahan se disparó a 1,150 millones de dólares, un tercio más que el viernes.

Hanrahan posee 6.9 millones de acciones clase B de la empresa, que valen lo mismo que las acciones clase A, pero tienen 10 veces más poder de voto.

De Toy Story a la bolsa

Tableau surgió de un proyecto de investigación en Stanford. Junto con el antiguo estudiante de doctorado Christopher Stoltean y el capitalista de riesgo Christian Chabot, Hanrahan desarrolló el software como un negocio independiente en 2003 y salió a bolsa 10 años después, explica Bloomberg.

Antes de unirse a Stanford, era profesor de Princeton y también fue uno de los primeros empleados de Pixar

“Toy Story” fue una de las películas en las que trabajó mientras estuvo en los estudios de animación, donde ocupó el puesto de arquitecto jefe de RenderMan Interface, que describe escenas tridimensionales y las convierte en imágenes fotorrealistas digitales.

Su trabajo en el renderizado de imágenes y la investigación de gráficos por computadora le ha dado tres premios Oscar.

Y aunque ha mantenido la versatilidad en su carrera, las raíces de Hanrahan siguen firmemente en la academia: solo dedica aproximadamente 20% de su tiempo a Tableau, donde es un empleado a tiempo parcial, de acuerdo con Bloomberg.

Actualmente es profesor Canon de Ciencias de la Computación e Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Stanford y su investigación actual incluye sistemas de visualización, síntesis de imágenes y gráficos y arquitecturas.

El científico ha recibido dos premios de la Academia de Ciencia y Tecnología, el Spirit of America Creativity Award, el SIGGRAPH Computer Graphics Achievement Award, el SIGGRAPH Stephen A. Coons Award y el IEEE Visualization Career Award. Es miembro de la Academia Nacional de Ingeniería y de la Academia Americana de Artes y Ciencias, que entrega los premios Oscar.

Profesores millonarios

Hanrahan no es el único profesor multimillonario en Stanford. El científico informático David Cheriton, quien fue uno de los primeros inversionistas de Google, cuenta con una fortuna de más de 4,000 millones de dólares.

Terry Winograd, profesor especializado en inteligencia artificial en Stanford, no era inversionista de Google, pero recibió acciones previas a la salida a bolsa cuando trabajó allí en su año sabático en 2002. Al respecto, dice: “no soy un multimillonario, pero estoy cómodo”.

Bloomberg asegura que, al estar en el corazón de Silicon Valley, los profesores de Stanford tienen la oportunidad de crear sus propias empresas nuevas, invertir en las empresas de antiguos alumnos y compartir el tiempo entre el mundo académico y la industria.

Muchos profesores de medio tiempo en la universidad también son grandes capitalistas de riesgo.

“Stanford es muy flexible con la línea entre la industria y la academia”, dijo Cameron Teitelman, fundador de StartX, una comunidad para empresarios afiliados a Stanford, en una entrevista con Bloomberg en diciembre.