El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó a la baja este miércoles el crecimiento de la economía de China y la ubicó en 6.2% para 2019, desde 6.3%, lo que sería su expansión más baja desde 1990, cuando el PIB avanzó 3.9%.
La razón: el aumento en las tensiones comerciales con Estados Unidos, en el que ambas economías se han impuesto aranceles.
Para 2020, el FMI también recortó su estimación de crecimiento a 6%, desde 6.1%.
“El crecimiento económico de China se estabilizó a principios de 2019 y debería alcanzar un ritmo moderado. (…) Las incertidumbres sobre el comercio mundial siguen siendo elevadas, con un riesgo de caída”, dijo el FMI en un comunicado.
Durante el tercer mes del año, el gobierno chino estimó que la economía crecería en un rango de entre 6% y 6.5% y los responsables políticos del país asiático han dicho que reducirán los impuestos y simplificarán la burocracia para combatir la desaceleración.
En mayo, entraron en vigor los aranceles de Estados Unidos a productos provenientes de China valuados en 200,000 millones de dólares, mientras que la respuesta del país asiático sobre productos estadounidenses inició el 1 de junio con valor de 60,000 millones de dólares.
“Todo el mundo sale perdiendo en una guerra comercial. Si los intercambios comerciales están amenazados, si se ven afectados, el crecimiento sufrirá”, dijo el director adjunto del departamento Asia-Pacífico del FMI, Kenneth Kang.
“Alentamos a todas las partes implicadas a trabajar juntos para conseguir una solución duradera”, añadió, Kang.
Economía china, posicionada para enfrentar riesgos: Xi Jinping
El presidente de China, Xi Jinping, dijo que la economía del país es estable, saludable y está bien posicionada para enfrentar todos los riesgos y desafíos, según la agencia de noticias Xinhua.
Xi destacó que China tiene un amplio espacio para maniobrar su política macroeconómica y que la economía del país tuvo un buen comienzo de 2019 -con una expansión de 6.4% en el primer trimestre- debido a que la producción industrial creció con fuerza y la demanda del consumidor mostró señales de mejoría.
Sin embargo, China reportó un crecimiento sorprendentemente débil de las ventas minoristas y la producción industrial en abril, lo que ha puesto presión sobre las autoridades para que apliquen más medidas de estímulo de cara a la escalada de la guerra comercial con Estados Unidos.
Con información de Reuters y AFP