El poder adquisitivo se recupera, sin embargo, parece no ser suficiente para fortalecer la capacidad de ingresos de las familias mexicanas ante los aumentos en los precios de la canasta alimentaria.
El poder adquisitivo del ingreso laboral per cápita aumentó, en términos reales, 3.3% en los primeros tres meses del año a 1,774.35 pesos, desde los 1,717.90 del último trimestre de 2018, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El incremento del ingreso laboral por persona es el más alto desde el primer trimestre de 2009, cuando se ubicó en 1,776.83 pesos.
El poder adquisitivo del ingreso ha venido mejorando, sin embargo, su recuperación en los próximos meses va a depender del desempeño de la inflación, si aumenta, y además el crecimiento económico sigue bajo, el poder del ingreso va a ir a la baja
dijo Gerardo Hernández Licona, secretario ejecutivo de Coneval en entrevista para EL CEO.
Esta recuperación está impulsada por el aumento en el salario mínimo de este año, que pasó de 88.36 pesos a 102.68 pesos diarios, y hasta 176.72 pesos al día en los estados de la frontera norte.
El aumento salarial, si bien ha dado fuerza al poder adquisitivo, resulta insuficiente para elevar la capacidad de ingreso de las familias, cuyos salarios no les permiten adquirir los productos de la canasta alimentaria, entre los que se encuentran las tortillas, pasta para sopa, carne de res, puerco y pollo, leche y huevo, por mencionar algunos.
El aumento en los precios es una barrera para que haya una recuperación del salario mínimo, sin embargo, otro problema es que algunos trabajadores de la base de la pirámide no tienen acceso a un salario mínimo
Carmen Alcibar, jefa de análisis económico de Grupo Bursamétrica.
Canasta inaccesible
El valor de una canasta de alimentos para una persona que vive en una zona rural fue de 1,117.40 pesos en abril y se eleva a 1,569.36 para quienes habitan en una zona urbana, de acuerdo con la medición de línea de pobreza extrema por ingresos de Coneval.
Es decir que las líneas de pobreza extrema por ingresos -–as personas que no pueden acceder a la canasta alimentaria– aumentaron 5.86% en zonas urbanas y 6.12% en zonas rurales en el cuarto mes del año en comparación a abril de 2018, resultado del alza en los precios de la canasta alimentaria.
La pobreza extrema de 2008 a 2016 bajó lentamente; la razón principal se debe a que algunos programas sociales se han enfocado en la población con menores ingresos. Ahora, el problema es el futuro, porque podría ser que la inflación se coma esta recuperación
Gerardo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Coneval.
El aumento de las líneas de pobreza son los más altos en la medición de Coneval en los últimos 12 meses.
Este aumento en las líneas de pobreza extrema por ingresos en abril están por arriba de la inflación, que fue de 4.41% en el mismo mes, el nivel más alto de 2019.
La inflación ahora tiene un nuevo enemigo: las amenazas arancelarias del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha dicho que impondrá impuestos a las exportaciones mexicanas de hasta 25%, lo que puede presionar los precios de varias mercancías debido a la depreciación del peso y en caso de que México imponga medidas espejo si se materializa el amago del mandatario.
Los precios de la canasta alimentaria podrían aumentar, son productos de naturaleza volátil y un mes pueden dispararse y el próximo ir a la baja. Se espera que la inflación disminuya hacia finales de año, pero el precio de estos alimentos puede mantenerse alto ya que ver con choques externos
Alain Jaimes, analista de Signum Research.