La reducción de la corrupción permite a los gobiernos elevar sus ingresos fiscales en 4.5% con respecto a su Producto Interno Bruto (PIB), reveló el Fondo Monetario Internacional en un estudio publicado este jueves.
Para los países emergentes esta relación es del 3% y para las economías más pobres de 4%.
“El costo anual de los sobornos representa 1.5 billones de dólares, equivalentes al 2% del PIB mundial”, detalló la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, en un discurso previo a la reunión que se celebrará la próxima semana en Washington.
Para Lagarde COMA el lavado de dinero y el financiamiento del “terrorismo” son otras aristas de este mismo problema.
Los autores del estudio publicado señalan que la existencia de la corrupción implica una menor inversión pública de la educación y la salud y que este problema es especialmente grave en los países más pobres.
El problema es complejo ya que mientras más extendida sea la corrupción más difícil es de erradicar.
“Un funcionario va a estar más tentado a aceptar un soborno cuando ‘todo el mundo’ acepta sobornos”, indicaron los expertos.
En el sentido contrario, mientras más escasa sea la corrupción menor será la tentación de aceptar un soborno por el miedo a ser descubierto.
Con información de AFP