Una iniciativa que comenzó con el objetivo de vincular a jóvenes arquitectos con desarrolladores ha evolucionado. Ahora busca impulsar la capacitación y profesionalización de los gremios relacionados con la construcción.
Incubaría es el nombre de la iniciativa desarrollada por el Colegio de Arquitectos de la Ciudad de México (CAM-SAM). La primera edición se llevó a cabo en 2013 y participaron 100 proyectos valuados en 2,860 millones de pesos.
“Les enseñabamos a que antes de hacer diseño arquitectónico tenemos que comprobar todos los aspectos jurídicos y normativos del terreno, definir el tamaño y el perfil, fijarse en el mercado y después hablar de las mejores técnicas para edificar” explica el arquitecto Pascual Valdés, presidente de Incubaria.
El objetivo a lo largo de los cuatro meses de sesiones y asesorías a las que asistían los jóvenes era que desarrollaran un proyecto viable técnica y comercialmente el cual al final del período se presentaba ante inversionistas.
“La idea era que los jóvenes vendieran o no el proyecto, aprendieran a encontrar oportunidades y autoemplearse”.
Incubaría continuó los años siguientes, sin embargo, buscan evolucionar la iniciativa.
“La última edición fue la de 2018. Solamente se inscribieron un par de proyectos”.
El siguiente paso es Incubaria Ipro. “Quisimos aprovechar la tracción y la infraestructura que ya tenemos”.
Buscan enlazar a desarrolladores con expertos y consultores en diferentes ramas, desde derecho urbanístico, finanzas, peritaje, valuación, materiales, hasta arquitectos y diseñadores.
“Somos un ejército de profesionales y estamos haciendo alianzas con otras asociaciones” como Mujéres Líderes de la Vivienda (Muliv), Sustentabilidad para México (SUMe), y otras dependencias a lo largo de todo el país.
“Nuestro compromiso es darle al Colegio prestigio, fama y principalmente abrir oportunidades de trabajo a los asociados”.
La nueva etapa, Incubaria Ipro ya se encuentra en operación y brindando asesoría a quienes quieren desarrollar en en la Ciudad de México.
Arquitectura de calidad para ciudad
Una de las principales razones por las cuales buscan profesionalizar el desarrollo inmobiliario de la ciudad de México es que observa que “se está construyendo de manera voraz. Es un urbanicidio”.
Es resultado explica, de que las administraciones de la CDMX no han realizado una planeación urbana para largo plazo, mientras que la industria privada ha dado prioridad al rendimiento económico a veces sacrificando calidad y usabilidad en los proyectos.
“La ciudad se tiene que seguir transformando, pero a veces hay gente que le pone un valor a cosas que no siempre son para producir dinero, sino que son pensadas para producir beneficios a la comunidad”.