Los cuatro principales programas que la administración de Enrique Peña Nieto echó a andar como parte de la Reforma Educativa no sólo costaron más de 40,000 millones de pesos, sino que también presentaron inconsistencias en su operación y su futuro es incierto.
Se trata de las de Fortalecimiento de la Calidad Educativa, para el Desarrollo Profesional Docente, el Nacional de Inglés y de la Reforma Educativa.
De acuerdo con las Evaluaciones de Consistencia y Resultados que concretó la Secretaría de Eduación Pública (SEP) para cada uno de ellos, se encontró que de los cuatro programas, tres fueron señalados por inconsistencias en sus reglas de operación.
Además de que también carecen de indicadores básicos de efectividad (como padrones de beneficiarios), así como falta de transparencia en la asignación de sus recursos.
El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que enviará este miércoles su iniciativa de reforma al Congreso de la Unión para revertir las modificaciones al artículo tercero de la Constitución Política, y con ello “cancelar” en su totalidad la reforma educativa.
Según una revisión de los Presupuestos de Egresos de la Federación, los programas que se instauraron con la primera de las reformas estructurales en el sexenio de Peña Nieto costaron:
–Del inicio de 2016 hasta 2018, se le asignaron 10,007 millones 039,103 pesos al Programa de Fortalecimiento de la Calidad Educativa.
–Del 2014 a 2018, se le asignaron 8,032 millones 910,553 pesos al Programa para el Desarrollo Profesional Docente.
–De 2016 a 2018, se le asignaron 2,404 millones 856,945 pesos al Programa Nacional de Inglés.
–De 2016 a 2018, al Programa de la Reforma Educativa se le asignaron 19,559 millones 550,899 pesos -sin contar los 7,567 millones 248,270 que recibió en 2014 bajo el nombre Programa Escuelas de Excelencia para Abatir el Rezago Educativo (PEEARE), antes de que cambiara su nombre-.
El Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) -del que también AMLO ha mencionado su desaparición- recibió 5,074 millones 974,344 pesos en los cuatro años en que funcionó como organismo autónomo.
En total, el dinero público que se gastó en estos cuatro principales programas, incluyendo los fondos que recibió el INEE, ascienden a 45,079 millones 331,844 pesos, mismos que de cancelar la reforma educativa, se perderían.
Las Evaluaciones de Consistencia y Resultados son obligatorias, según se establece en el artículo 78 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria.
Las promesas incumplidas
Programa para el Desarrollo Profesional Docente
El Programa para el Desarrollo Profesional Docente -que arrancó en 2014- fue uno de los cimientos de la reforma educativa, al concentrar el objetivo de proporcionar programas de actualización y formación a los docentes, tanto para la presentación de la evaluaciones del Servicio Profesional Docente, así como todos aquellos profesores que lo solicitaran para mejorar su día a día en las aulas.
En la evaluación de Consistencia y Resultados 2017-2018, elaborada por el Colegio de México (Colmex), se concluyó que a pesar de sus cuatro años de funcionamiento, a la fecha no existen evidencias que demuestren que el personal educativo que recibió los apoyos adquirió herramientas “suficientes para enfrentar las evaluaciones o que esté mejor capacitado para el desempeño de sus funciones educativas”.
Otra falla es que a lo largo de toda la existencia del programa, detalla el Colmex, la elección de los proveedores de servicio de capacitación se hizo de manera arbitraria, pues el programa hasta la fecha carece de normatividad para elegirlos.
Tampoco existe una base de datos de los maestros beneficiados en nivel superior, aunque sí registros de maestros de nivel básico y medio superior inscritos a los cursos ofertados.
Programa Nacional de Inglés
Un programa que presentó en 2016 con bombo y platillo el entonces secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, fue el Programa Nacional de Inglés (PRONI). El proyecto prometió la adquisición del inglés en los estudiantes de todas primarias y secundarias públicas del país.
Sin embargo, de acuerdo con la Evalaución de Consistencia -también realizada por el Colmex- la meta podría no cumplirse porque “no contempla estrategias a largo plazo”.
Según el documento, los recursos destinados a través del PRONI se enfocaron en contratar asesores y/o docentes externos, comprar materiales educativos y certificar a los alumnos en el dominio del inglés, dejando de lado la formación de profesores de enseñanza del idioma pertenecientes al mismo Servicio Profesional Docente.
El programa es tan endeble que si los apoyos financieros se interrumpen, “supondría cortar de tajo el aprendizaje de este idioma, pues las escuelas no cuentan con profesores pertenecientes al Servicio Profesional Docente para impartir las clases, ni materiales adecuados para su enseñanza”.
Programa de la Reforma Educativa
El Programa de la Reforma Educativa arrancó en 2016, tras fusionar los programas Escuelas Dignas y Escuelas de Calidad. Su objetivo fue fortalecer las condiciones de infraestructura, equipamiento, materiales educativos o capacidades técnicas para mejorar la prestación del servicio educativo.
Un análisis que efectuó la consultoría Investigación en Salud y Demografía (INSAD) reveló que el programa es uno de los más cuestionados en cuanto a su operación, pues los recursos etiquetados se repartieron para seis programas:
– Equipar a las escuelas públicas de educación básica y especial
-Fortalecer la autonomía de gestión escolar
-Fortalecer a las supervisiones escolares de zona
-Instalar bebederos escolares
-Subsidiar el Fondo de Dignificación de las Escuelas (FDE)
-Equipo digital del programa Aula Aprende 2.0
El destino final de los recursos puede ser incierto, pues a pesar de la complejidad del programa, no existe un padrón único que incluya a los beneficiarios de los seis componentes, ni información sobre los beneficio del mejoramiento de la infraestructura en los aprendizajes.
La opacidad también permeó en el programa, pues de acuerdo con el documento los criterios de selección para las escuelas beneficiadas con el programa digital “no necesariamente aplican a las escuelas con mayores grados de marginalización”.
Programa de Fortalecimiento de la Calidad Educativa
Finalmente, el Programa de Fortalecimiento de la Calidad Educativa -en operación desde 2016 tras la fusión de los programas de Fortalecimiento de la Calidad Educativa en Educación Básica, de Fortalecimiento de la Calidad en Instituciones Educativas y del Fondo para elevar la calidad de la Educación Superior-, evaluado por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), mostró avances no favorbles en cuanto a cobertura.
El programa cuyo objetivo fue otorgar recursos técnicos y pedagógicos para implementar adecuadamente los contenidos curriculares por escuela, apenas logró atender a 33,342 instituciones educativas (32,941 de educación básica y 401 de educación superior) en 2017, pese a que su población objetivo para ese año se estableció en 198,058 instituciones educativas (197,560 de educación básica y 498 de educación superior).
Lo que viene… el reacomodo del tablero
La derogación de la reforma educativa, promesa de campaña de Andrés Manuel López Obrador y reiterada una vez que asumió el cargo como presidente, provocó un reacomodo entre los actores que giran en torno al sector.
Elba Esther Gordillo, exlideresa del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que hoy busca recuperar su poder; Esteban Moctezuma, nuevo titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP); la actitud de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) así como la de organizaciones como Mexicanos Primero han comenzado a tener un cambio.
Tras poco más de cinco años en la cárcel, Gordillo regresó a la escena política de inmediato. “Vamos unidos y sin miedo por el SNTE”, indicó en una grabación el 21 de noviembre. Aquel día, ‘La maestra’ confirmó que buscará el cargo que ostentó por décadas.
Quienes representaron la farsa y la simulación han agotado su tiempo. Deben de irse
, agregó Gordillo e indicó que le tomará la palabra al presidente de México para construir nuevos liderazgos surgidos del “voto libre, incluyente, secreto y universal”.
En campaña, AMLO indicó que respetará la autonomía y democracia sindical. Hace un par de días ante trabajadores de Pemex, dijo: “Ya no van a haber sindicatos apoyados, respaldados por el gobierno. Ahora, los líderes van a ser nombrados en elecciones democráticas por los trabajadores. Voto libre y secreto”.
Esteban Moctezuma fue el elegido por Andrés Manuel López Obrador para llevar las riendas. El exsecretario del gobierno de Ernesto Zedillo tiene la encomienda de lograr un pacto entre los distintos actores en pro de la educación y en una etapa post reforma educativa, donde este sector cobra importancia por ser uno de los pilares principales para el próximo gobierno.
La nueva escuela mexicana
“Una nueva escuela mexicana”, es como Moctezuma ha denominado al proceso en el que promete que continúe siendo gratuita y de calidad, así como inclusiva. El funcionario ha reiterado que se debe evaluar a los maestros pero sin castigos, por lo que será de gran importancia colaborar con el magisterio para lograr una mejor enseñanza.
Entre las líneas directas que establece el proyecto se encuentra la comunicación directa con los docentes para saber de primera mano los problemas y condiciones a las que se enfrentan en el día a día, y también se visitará periódicamente a los planteles educativos del país.
El 1 de diciembre, en una marcha, la CNTE -principal opositora a la reforma educativa durante el sexenio de Peña Nieto- estableció que en un periodo no mayor a seis meses, la promesa de López Obrador de derogar la reforma se debe cumplir.
Cuando estuvo encabezado por Juan Díaz de la Torre –quien solicitó licencia el pasado 23 de noviembre-, respaldó la continuidad de la reforma educativa, incluso en una reunión a finales del año pasado con el entonces secretario Otto Granados.
Destacó la colaboración que existió para impulsarla en todo el país, aunque hoy el panorama cambió por completo.
En el ajuste también se notó un reacomodo en organizaciones civiles como Mexicanos Primero, impulsores de la reforma, e incluso en días pasados reconocieron que hubo equivocaciones en el proceso donde se estigmatizó a los profesores en el sexenio anterior.
Cuestionado el pasado 28 de noviembre por EL CEO, David Calderón Martín del Campo, presidente del organismo, respondió acerca del cambio en el discurso:
No hay cambio, nosotros siempre nos basamos en evidencia, en la investigación que hacemos y las correcciones que vamos haciendo, ajustando a nuestra propuesta. Estamos en lo mismo: buscamos los derechos de los niños, los derechos profesionales de los maestros