La cita en la Corte Británica era por la mañana, pero la silla de Mark Zuckerberg permaneció vacía.
Los jueces esperaron al fundador y CEO de Facebook para que declarara ante el Comité Internacional sobre fake news y los esfuerzos para combatir la desinformación.
Zuckerberg nunca llegó y los asistentes conmemoraron el momento con una foto que compartieron en sus redes.
“9 países, 24 representantes oficiales, 447 millones de personas representadas. Una pregunta: ¿dónde está Mark Zuckerberg?”, publicaron en Twitter.
9 countries.
24 official representatives.
447 million people represented.One question: where is Mark Zuckerberg? pic.twitter.com/BK3KrKvQf3
— Digital, Culture, Media and Sport Committee (@CommonsCMS) 27 de noviembre de 2018
Sin embargo, todo fue parte de una ‘puesta en escena’ que los jueces, acompañados de políticos de nueve países, organizaron ante la negativa de Zuckerberg de ir y contestar las preguntas.
En su lugar, el fundador de Facebook mandó al vicepresidente de Soluciones Políticas de la plataforma, Richard Allen.
Cuando se le preguntó qué pensaba de la ausencia de Mark que lo obligó a tomar su lugar, Allen dijo que “no fue genial”, de acuerdo con el Washington Post.
El interrogatorio se centró en los esfuerzos de Facebook y la incapacidad para frenar los problemas en la plataforma.
Este teatro político sucedió también en septiembre pasado, cuando los legisladores de Estados Unidos dejaron una silla vacía para el CEO de Google, Larry Page, y con ello destacaron su ausencia en el Congreso. En esa ocasión, Facebook estuvo representado por Sheryl Sandberg.
Injerencia rusa fue detectada en 2014
Facebook reconoció que sus ingenieros habían señalado la actividad potencialmente maliciosa de Rusia ya en 2014, mucho antes de que se hiciera pública y tal como reveló el New York Times, pero no pudo confirmar la evidencia de una campaña coordinada.
La información se conoció después de que diputados de Argentina, Brasil, Bélgica, Canadá, Francia, Irlanda, Letonia y Singapur participaron en la sesión del parlamento británico, en una iniciativa inusual destinada a subrayar la solidaridad internacional en la cuestión del uso ilegítimo de Facebook para interferir en procesos políticos.
El británico Damian Collins, que dirige una investigación parlamentaria sobre noticias falsas y desinformación, citó emails internos de Facebook tomados de la ahora desaparecida empresa de software estadounidense Six4Three.
Se refirió a uno de esos correos electrónicos, que no se pueden publicar porque están incluidos en una querella en curso en Estados Unidos, para afirmar que un ingeniero de Facebook notificó a la empresa en octubre de 2014 que direcciones IP rusas estaban accediendo “diariamente a tres mil millones de puntos de información” en la red.
El parlamentario preguntó a Richard Allan, vicepresidente de Facebook: “si direcciones IP rusas estaban descargando una enorme cantidad de datos de la plataforma, ¿se informó de ello o simplemente se mantuvo, como a menudo parece ser el caso, dentro de la familia (Facebook) y no se habló del tema?”
Facebook aseguró después que los correos electrónicos a los que se refería Collins fueron sacados de contexto.
“Los ingenieros que habían señalado estas preocupaciones iniciales posteriormente investigaron más a fondo y no encontraron evidencia de actividad rusa específica”, dijo Facebook en un comunicado.
La empresa no dejó claro si sus ingenieros no encontraron ninguna prueba de actividad sospechosa o si esa actividad no podía vincularse directamente con Rusia.
Brasil y las fake news en WhatsApp
Facebook se enfrentó este año la utilización de su sistema de mensajería WhatsApp en Brasil para calumniar al candidato izquierdista a la presidencia Fernando Haddad, rival de Jair Bolsonaro, quien resultó electo.
“¿Qué están haciendo para evitar que WhatsApp se convierta en un modo masivo de diseminación de noticias falsas?”, le preguntó el diputado brasileño Alessandro Molon.
“Es algo muy diferente regular el contenido en espacios públicos como Facebook que regular las comunicaciones entre personas”, afirmó Allan, reconociendo que el uso ilegímito con fines electorales de la mensajería personal “es un nuevo desafío que tenemos que analizar”.
También en Argentina “hay empresas fantasmas que se están acercando a los partidos políticos para ofrecer los mismo servicios, la difusión de noticias falsas a través de WhatsApp”, afirmó el argentino Leopoldo Moreau, presidente de la Comisión de Libertad de Expresión.
“Eso va contra nuestros términos de uso y debe parar”, respondió el responsable de Facebook.
“Si la gente conoce estos casos, avísennos y tomaremos acciones contra ellos”, afirmó Allan, que durante casi tres horas tuvo que soportar las críticas de los parlamentarios por la ausencia de Zuckerberg.
Con información de AFP