En octubre se cumplió un año de que Emilio Azcárraga Jean dejó su puesto como CEO de Televisa para abrirle paso a sus dos inseparables amigos: Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia.
El heredero del imperio de comunicaciones se fue en un momento en el que la empresa luchaba por conseguir más ventas por publicidad y buscaba atraer audiencias más jóvenes.
La televisora no solo perdía relevancia frente a las nuevas plataformas de contenido digital, sino que se negaba a hacer negocios con ellos. En el 2016, por ejemplo, rompió relaciones con Netfix tras lanzar Blim, su propia plataforma de distribución de contenidos bajo demanda.
La empresa necesitaba dar un giro. En octubre de 2017, Azcárraga Jean nombró en su lugar a Alfonso de Angoitia, entonces vicepresidente y director de Finanzas; y a Bernardo Gómez, en aquel momento encargado de la división de noticias y relación corporativa. Desde entonces codirigen la compañía.
Los directivos se enfocaron en renovar el negocio principal de Televisa: la generación de contenido. Comenzaron a hacer alianzas con plataformas como Amazon y Netfix, al tiempo que iniciaron una estrategia de desinversión de activos no estratégicos.
La estrategia de Televisa parece ser la de desprenderse de negocios que no son clave para concentrarse en el negocio de contenidos. Yo esperaría que, con mayor liquidez, impulsen la generación de contenido en plataformas de streaming tipo Netflix y al mismo tiempo utilicen los recursos para disminuir los niveles de apalancamiento, sobre todo ahora con la volatilidad en el mercado local
dijo Alik García, analista de Intercam Casa de Bolsa.
El contenido
Patricio Wills, quien relevó a Isaac Lee como presidente de Televisa Studios, tiene como objetivo ampliar la gama de formatos, historias y géneros adaptadas a la televisión, además de hacer producciones adicionales con distribuidores de contenido global, como Amazon.
Este año, la televisora de San Ángel cerró un acuerdo con Amazon para producir tres series, dos de las cuales ya están disponibles en la plataforma de la OTT estadounidense, y no se descarta que en el futuro se convierta en una productora de contenidos para Netflix.
A pesar de estos cambios, el precio de las acciones de Televisa han retrocedido 37.8% desde que se dio a conocer la noticia del nombramiento de Alfonso de Angoitia y Bernardo Gómez como directores generales de la compañía.
Publicidad, asunto urgente
Televisa comenzó este año a aplicar un nuevo modelo del cobro de publicidad que ahora basa sus precios por el rating del programa en donde se anuncia, en lugar de establecer tarifas fijas por franja horaria.
Lo anterior tuvo sus primeros frutos al revertir la pérdida en sus ingresos en este rubro, ya que al tercer trimestre del año lograron incrementar un 2.2% frente al mismo lapso del 2017. Esto significó su primer número positivo después de cuatro trimestres a la baja, según los reportes financieros enviados por la empresa a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Los negocios que dejó ir
En cuanto a los negocios no estratégicos, Televisa inició el año con la misión de deshacerse de todos los negocios que se alejaran de sus nuevos objetivos.
Eso le ha dotado de más de 6,500 mdp con apenas dos ventas que fueron CJ Grand e Imagina; sin embargo, la firma tiene en la mira al menos a tres más de sus divisiones.
CJ Grand
El primero en irse fue el canal de compras por televisión CJ Grand, en el cual la televisora contaba con una participación del 50%.
Televisa vendió su participación por un monto no revelado, mientras que el resto de las acciones aún pertenecen al conglomerado surcoreano CJ Group.
En la transacción también se acordó que Televisa proporcionará servicios a CJ Group para la producción y distribución del canal.
Imagina
A mediados de año, la televisora concretó la venta del 19% de su participación en el grupo de medios de origen español por un monto aproximado de 341 millones de dólares.
La participación de Televisa fue comprada por Orient Hontai Capital, un grupo de capital privado de origen chino, el cual también compró otro 34.5% de participación extra para convertirse en el accionista mayoritario de la empresa fundada por Jaume Roures y Tatxo Benet.
Las que faltan
Aunque el propio de Angoitia ha expresado su deseo de vender otros activos no estratégicos, analistas lo ven como anuncios extraoficiales, porque aún no se ha redactado ningún documento oficial que los respalde.
“Estamos avanzando en nuestros planes para vender activos no estratégicos, como juegos, radio y entretenimiento en vivo. Los mantendremos informados”, comentó De Angoitia en conferencia con analistas este año.
Sus intenciones de vender estos negocios se mantienen pese a los buenos resultados que han tenido los ingresos de publicidad en radio, además de que el segmento de juegos creció entre 4.5 y 7.5% en el último año, de acuerdo con el reporte anual de Televisa.
En contraste, el segmento de Otros Espectáculos –que incluye al futbol–, decreció 13.1% en el mismo lapso. Entre las tres divisiones, Televisa facturaró el año pasado 5,269 millones de pesos.
Televisa tiene una participación del 50% en las acciones de Sistema Radiópolis, que tiene las frecuencias hertzianas de W Radio, W Deportes, La Ke Buena y Los 40, en la Ciudad de México.
En tanto, en el segmento de Juegos cuenta con las marcas PlayCity Casino y PlayCity Apuestas.