Aunque apenas cumplirá un mes en el cargo, los inversionistas tenían la esperanza de que Larry Culp, CEO de General Electric, cambiaría la suerte de la compañía; sin embargo, no es un hacedor de milagros.
El conglomerado industrial reportó este martes una pérdida en el tercer trimestre de 22,800 millones de dólares, redujo su dividendo trimestral a un centavo por acción y reveló que reestructurará su unidad de energía en medio de una investigación sobre la contabilidad de la compañía por parte de reguladores estadounidenses.
El gigante empresarial dijo que la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Justicia ampliaron unas investigaciones en curso para incluir una amortización de 22,000 millones de dólares de la división de energía, que la empresa reportó este martes y se debe principalmente a la compra en 2015 de activos de energía de la compañía francesa Alstom.
Las acciones subieron en las operaciones previas a la apertura del mercado y tras la publicación de los resultados, pero luego del anuncio de la investigación, las acciones de GE se desplomaron hasta 11.55%, a 9.87 dólares -su menor nivel en el último año- y a las 12:40 de la tarde (hora de la Ciudad de México) pierden 10.50%, para ubicarse en 9.99 dólares.
La última reestructuración de la división de energía de GE se produce mientras la empresa de 126 años, alguna vez la firma más valiosa de Estados Unidos, se recupera de algunos errores que erosionaron sus ganancias y los obligó a anunciar más de 40,000 millones de dólares en amortizaciones en menos de un año.
Culp, quien asumió la cabeza de la compañía el 1 de octubre, dio más malas noticias: GE no alcanzará su objetivo de flujo de caja para todo el año de alrededor de 6,000 millones de dólares y no podrá estimar las ganancias de 2018 hasta que tenga más detalles sobre su atribulada unidad de energía.
GE prácticamente eliminó su dividendo trimestral de 12 centavos por acción para ahorrar 3,900 millones de dólares en efectivo. Analistas ven la medida de manera positiva y Culp dijo que no hay planes para aumentar el capital social, como temían algunos.
“Mis prioridades en mis primeros 100 días son posicionar nuestros negocios para ganar, comenzando con la división de energía”, dijo Culp tras la divulgación de los resultados de la empresa.
‘Una empresa fuerte’
La pérdida en el último trimestre contrasta con las ganancias de 1,300 millones de dólares en el mismo periodo del año pasado, pero Culp le ve el lado positivo.
“Esta es una compañía fuerte”, dijo el CEO en una conferencia telefónica con analistas. “Podemos hacerlo mejor, pero esta es una empresa importante y me complace estar en el equipo”.
Hubo mejores noticias en los ingresos de la compañía, que se redujeron 3.6%, a 29,600 millones de dólares, debido en parte a una gran caída en la energía, pero presentaron alzas en casi todos los otros segmentos.
La aviación y la atención médica, dos negocios que se han mantenido bien en los últimos años, registraron ganancias. También hubo mejores ingresos en petróleo y gas.
Problemas de energía
El gran problema de GE sigue siendo la división de Energía, que se ha visto afectada por un exceso de capacidad debido en parte al crecimiento de las fuentes de energía renovables, lo que ha mermado la demanda de las turbinas de la empresa.
A esto se sumó en septiembre una falla técnica que cerró temporalmente nuevas plantas instaladas en Texas. La preocupación por ese problema hizo bajar las acciones a su mínimo en varios años, y solo mejoraron cuando GE anunció el nombramiento de Culp.
Bajo la gestión del expresidente ejecutivo John Flannery, GE eliminó más de 12,000 empleos, reemplazó a altos ejecutivos y vendió algunos activos.
Culp ahora planea dividir el negocio de energía eléctrica en dos unidades, una enfocada en servicios de gas e industriales y la otra que incluye vapor, soluciones de red, conversión nuclear y de energía.
Flannery también anunció en junio planes para deshacerse de los servicios petroleros y negocios de salud. Algunos analistas cuestionaron la medida de salir del área de la atención médica, una confiable gallina de huevos de oro. Culp respaldó las líneas generales del plan de su predecesor.
Con información de AFP y Reuters