El Banco de Inglaterra elevó las tasas de interés de 0.1 a 0.25%, primer movimiento desde 2018
El Banco de Inglaterra elevó las tasas de interés de 0.1 a 0.25%, primer movimiento desde 2018

El Banco de Inglaterra elevó las tasas de interés de 0.1 a 0.25%, primer movimiento desde 2018

El Banco de Inglaterra elevó las tasas de interés de 0.1 a 0.25% en su primer aumento en más de tres años.

La entidad monetaria dijo que los riesgos de inflación requerían que tomara medidas preventivas incluso cuando el Reino Unido está envuelto por la ola ómicron. de coronavirus, dijo el diario británico Financial Times.

Sorprendiendo a los mercados financieros el jueves por segundo mes consecutivo y votando 8-1 a favor de tasas de interés más altas, el Comité de Política Monetaria (MPC) del banco decidió que no podía esperar más antes de buscar enfriar el gasto en la economía.

Después de la reunión, Andrew Bailey, gobernador del Banco de Inglaterra, dijo: “Hemos visto evidencia de un mercado laboral muy ajustado y estamos viendo presiones inflacionarias más persistentes”.

Al admitir que la inflación se acercaba al 6 por ciento, el gobernador agregó: “Nos preocupa la inflación a mediano plazo. Y ahora estamos viendo cosas que pueden amenazar eso. Por eso tenemos que actuar “.

Por lo que se necesitarían más aumentos “modestos” en las tasas de interés en los próximos meses, dijo el MPC, para mantener la inflación bajo control y reducirla al objetivo de 2% del Banco de Inglaterra.

La libra subió tras la decisión del Banco de Inglaterra, ganando un 0,8 por ciento frente al dólar para negociarse a 1.337 dólares, su nivel más fuerte en tres semanas.

El MPC dijo que la ola ómicron de coronavirus golpearía la economía a finales de este año y en el primer trimestre de 2022, pero los efectos de la nueva variante sobre la inflación no estaban claros.

Decisiones monetarias 

Justificando su decisión, la mayoría en el MPC dijo: “El mercado laboral estaba apretado y había seguido apretándose, y había algunos signos de mayor persistencia en los costos internos y las presiones de precios.

Con el pronóstico de inflación máxima del Banco de Inglaterra aumentando de alrededor de 5% en abril de 2022 a un nuevo pronóstico de alrededor del 6%, la gran mayoría de los MPC sintió que tenían que tomar medidas inmediatas para evitar que la inflación se arraigara en las políticas de precios y salarios de las empresas. demandas. 

La mayoría en el MPC dijo que valía la pena esperar más para ver el impacto de la variante ómicron, pero esto fue superado en su pensamiento por “un caso sólido para endurecer la política monetaria ahora, dada la fuerza de las actuales presiones inflacionarias subyacentes y en para mantener la estabilidad de precios a medio plazo ”.

Añadió que es probable que se produzcan más alzas de tasas de interés, aunque no serán rápidas. 

Mohamed El-Erian, presidente del Queens ‘College, Universidad de Cambridge, elogió la subida de tipos inicial del Banco de Inglaterra como una medida para sofocar las presiones inflacionarias.

El MPC votó por unanimidad para finalizar su programa de flexibilización cuantitativa como estaba planeado a fines de este mes, después de haber creado £ 895 mil millones para comprar principalmente bonos del gobierno del Reino Unido.

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BCE da un primer paso hacia la normalización 

Por otro lado, el Banco Central Europeo (BCE) anunció el jueves que suavizaría su apoyo a la economía, a pesar de la propagación de la variante ómicron, al tiempo que se mantiene preparado para responder al aumento de la inflación.

Las compras netas de deuda en el marco de su programa de compras de emergencia contra la pandemia (PEPP), de 1.85 billones de euros (2.1 billones de dólares), se reducirán en el primer trimestre del 2022 y expirarán a finales de marzo, dijo la institución.

El programa, que se puso en marcha en el 2020 para ayudar a la economía y a los mercados financieros a recuperarse del choque del COVID-19, funciona actualmente a un ritmo mensual de unos 70,000 millones de euros (79,000 millones de dólares) de compras netas de deuda privada y pública.

Sin embargo, el BCE dejó sin embargo abierta la posibilidad de prorrogar las compras netas o reactivar el programa si fuera necesario ante la “incertidumbre” sobre la evolución de la pandemia.

Para no dejar a los mercados sin liquidez de golpe, el BCE también ha previsto una dotación de compras adicionales después de marzo. 

Esta cantidad se sumará al antiguo programa de recompra de bonos públicos y privados (llamado APP), que pasará a 40,000 millones de euros (45Z000 millones de dólares) mensuales en el segundo trimestre del 2002, luego a 30,000 millones en el tercer trimestre, para volver a 20,000 millones de euros mensuales a partir de entonces, su ritmo actual. 

División de opiniones

El BCE también rebajó el jueves su previsión de crecimiento del PIB de la eurozona para 2022 a 4.2%, pero la elevó a 2.9% para el 2023, en medio de una ola de infecciones de coronavirus y escasez de componentes.

Los economistas de la institución monetaria prevén un crecimiento del 5,1% para 2021 y del 1,6% en 2024, dijo la presidenta del BCE, Christine Lagarde, en una conferencia de prensa.

“La economía de la eurozona sigue recuperándose a pesar de una ralentización a corto plazo”, vinculada en particular a la vuelta de las restricciones en muchos países, según Lagarde.

En cuanto a la inflación, elevó sus previsiones para el 2021 y el  2022 pero espera que vuelva por debajo de 2%, su objetivo a medio plazo, a partir del 2023.

El BCE considerar ahora que los precios suban un 2.6% en 2021 y 3.2% en el 2022, antes de estabilizarse en 1.8% en 2023 y 2024, dijo su presidenta Christine Lagarde.

A diferencia de Estados Unidos, el BCE no ha dado ninguna indicación de que las tasas de interés vayan a subir pronto, y se mantendrán en su nivel más bajo a pesar de la inflación (4.9% en un año en la zona euro en noviembre).

Los bancos seguirán cobrando una tasa de -0.50% sobre una parte de los depósitos que confían al banco central en el lugar de prestarlos a sus clientes

Al mismo tiempo, el Banco Central de Noruega incrementó su tasa de interés de referencia, tal y como se esperaba, y afirmó que probablemente se produzcan más alzas el próximo año, a pesar del aumento de las infecciones por coronavirus y la aparición de la variante ómicron.

La comisión de política monetaria del Norges Bank elevó la tasa de interés de los depósitos a la vista desde 0.25 a 0,50%, su segunda alza en tres meses.

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Fed anticipa final de compras de activos

La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos anunció el miércoles que terminará antes de lo previsto su programa de compras de activos, abriendo así la puerta a tres aumentos de su tasa de referencia en el 2022, con la mira puesta en combatir la inflación.

La inflación en Estados Unidos estará por encima de lo esperado, en 5.3% en el 2021 y 2.6% en el 2022, indicó la Fed al término de su última reunión de política monetaria del año.

Así, para contrarrestar la inflación, pondrá fin a sus compras de activos en marzo, tres meses antes de lo inicialmente anunciado, lo cual le permitirá aumentar luego su tasa de referencia. Sus directivos acordaron por unanimidad que los incrementos comiencen en el 2022 y se produzcan hasta tres subidas.

El alza generalizada de precios al consumo, más persistente de lo esperado, golpea duramente a las familias estadounidenses.

“Desequilibrios entre oferta y demanda relacionados con la pandemia y la reapertura de la economía continuaron contribuyendo a elevados niveles de inflación”, señaló el Comité de Mercado Abierto (FOMC, por su sigla en inglés) en un comunicado tras dos días de reuniones.

El presidente estadounidense Joe Biden prometió revertir el problema. Pero sus márgenes de maniobra son limitados. El alza de las tasas de interés, que contiene la demanda al aumentar los costos del crédito, es la herramienta más tradicional para conjurar las presiones inflacionistas.

 Adelanto

La Fed adelantará algunos meses el final de su programa de compras de activos, que comenzó a reducir en noviembre desde los 120,000 millones de dólares mensuales que introducía en el mercado, y que terminará ahora en marzo en lugar de en junio de 2022.

La institución se mostró “dispuesta” a ajustar las compras de bonos y títulos si se justificara por cambios en “las perspectivas económicas”, según su comunicado.

La entidad, que socorrió la economía en tiempo récord en el 2020 en medio de la pandemia, actúa ahora para contener la inflación, que alcanzó en noviembre un máximo en casi 40 años, ubicándose en 6,8% a 12 meses.

La cifra supera por mucho su objetivo de 2%, considerado sano para la economía.

La Fed subrayó asimismo que mantendrá sus tasas bajas hasta que el mercado del empleo mejore.

Por el momento, proyecta una tasas de desempleo de 4.3% este año y 3.5% en el 2022, que era el nivel de febrero del 2020, justo antes de que estallara la pandemia.

Tasas, inflación y PIB

El alza de las tasas de referencia nunca tiene impacto inmediato sobre la inflación.

“La razón principal es que la tasa de interés directriz se refleja luego de cierto tiempo en las tasas de créditos a corto y mediano plazo”, explica Gregory Daco, economista jefe de Oxford Economics. 

El mercado se pregunta a qué niveles subirán las tasas, que actualmente se ubican entre 0 y 0.25%.

Por otro lado, según las nuevas proyecciones de la Fed, el crecimiento del PIB en el 2021 alcanzará 5.5% frente a 5.9% en septiembre.

Powell se mostró optimista el miércoles sobre el crecimiento económico en Estados Unidos en el 2021.

“La actividad económica está en camino a expandirse a un ritmo robusto este año, reflejando los progresos en la vacunación y la reapertura de la economía”, sostuvo en rueda de prensa.

¿Demasiado dinero?

Biden, cuya cota de popularidad es particularmente baja, es acusado por la oposición republicana, e incluso por algunos demócratas, de alimentar la inflación, inyectando demasiada liquidez en la economía.

En marzo pasado promulgó un plan de emergencia de 1.9 billones de dólares luego de 3.6 billones ya inyectados en el 2020.

A mediados de noviembre firmó un plan de infraestructura por 1.2 billones de dólares, y espera que el Congreso apruebe otro plan de reformas sociales y ambientales por unos 1.8 billones de dólares.

Para los republicanos, es demasiado. Para el gobierno, el hecho de que los planes abarquen una década, es un contrapeso a cualquier efecto sobre los precios. El gobierno llegó incluso a calificarlos de antiinflacionarios

Con información de AFP

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