Una de las acciones que realiza el Servicio de Administración Tributaria (SAT) es el de generar a los contribuyentes su Registro Federal de Contribuyentes (RFC).
Esta es una clave compuesta por números y letras que permite al SAT identificar a las personas físicas y morales que realizan alguna actividad por la cual generen ingresos económicos.
Este servicio es un requisito fundamental para cualquier persona que busque estar al día con su pago de impuestos. Además, es indispensable para solicitar la obtención de cuentas de banco, tarjetas de crédito y otro tipo de trámites de importancia nacional.
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RFC, ¿y si no lo tengo?
Como ya te contamos, el RFC es un trámite que ante el SAT es necesario tenerlo a partir de que inicies a laborar o poner un negocio establecido.
También se puede emplear en caso de que lleves a cabo una solicitud de una beca estudiantil, o programas de seguridad social. Es decir, no se podría hacer nada de la vida económicamente activa en caso de que no tengas tu RFC.
Sin embargo, el no tener un RFC puede ser algo de cuidado ya que el SAT te mantienen en el radar de algún posible fraude fiscal.
Esta situación se torna de esta manera gracias a que al no contar con el RFC, no están obligadas a realizar alguna declaración, pero, si reciben depósitos en efectivo o transferencias los llamará para que aclaren la procedencia del dinero.
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Así es como se puede obtener este registro ante el SAT
Para obtener el RFC con homoclave es necesario acudir a cualquier oficina del SAT. Este debe generarse obligatoriamente en cuanto las personas comiencen con alguna actividad económica, aunque también es posible sacarlo voluntariamente sin percibir ingresos, ya que podría ser un requisito al realizar ciertos trámites bancarios.
El RFC con homoclave se puede generar únicamente de forma presencial en las oficinas del SAT. Será necesario sacar una cita a través del portal oficial del organismo. Posteriormente, hay que presentarse con documentos como la identificación oficial, CURP y comprobante de domicilio.
