Una tarjeta de débito es un instrumento financiero bastante útil, que otorgan entidades como bancos y fintech. Esta permite hacer pagos digitales y compras con el dinero que tengas en tu cuenta bancaria, lo que brinda mayor practicidad y la posibilidad de controlar tus gastos.
Sin embargo, ser propietario de una tarjeta de débito también puede implicar algunos costos y comisiones. Cada banco decide cuánto cobrará a sus clientes por utilizar la diferente gama de productos que ofrece; aunque, por otro lado, están obligados a brindar una opción sin cargos para los consumidores.
Los bancos deben tener una tarjeta de débito sin cargos
De acuerdo con el artículo 48 de la Ley de Instituciones de Crédito, todos los bancos están obligados a ofrecer un producto básico de nómina o ahorros y otro más para el público en general. Estos pueden solicitarse en sucursal bancaria y no deben implicar cobros adicionales, por lo que son la opción más barata para tener una tarjeta de débito.
La legislación explica que las instituciones tienen que ofrecer una cuenta “exenta de cualquier comisión por apertura, retiros y consultas o por otro concepto”. De esta forma, no están facultados para realizar cobros por motivos como:
- Apertura y mantenimiento
- Dar una tarjeta de débito
- Abonar recursos por cualquier medio
- Retiros y consultas en cajeros automáticos
- Pago de bienes y servicios con tarjeta de débito
- Servicios de domiciliación
Estas cuentas de ahorro con tarjeta de débito habitualmente reciben el nombre de “Producto básico general” en los diferentes bancos del país. Para abrir una, tienes que acudir al banco de tu preferencia, donde no deberán imponerte requisitos como saldos mínimos, cantidad de apertura o contratación de algún seguro.
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Costos y comisiones de las tarjetas
Aparte de su opción para el público en general, los bancos pueden ofrecer tarjetas de débito con prestaciones adicionales. Estas se enfocan en públicos específicos y podrían incluir requisitos como el mantener un saldo mínimo, realizar cierto número de movimientos y, además, cobrar comisiones por distintos trámites.
De acuerdo con BBVA, estas son algunas de las comisiones y requisitos habituales en las tarjetas de débito, que debes considerar en caso de contratar algún producto además del básico de cada banco:
- Costo de apertura. Es el cobro que puede realizar el banco por abrir una cuenta con tarjeta de débito.
- Monto de apertura. Al iniciar un contrato, algunas instituciones pueden pedir una cantidad mínima para otorgar una tarjeta de débito.
- Manejo de cuenta o anualidad. Un cobro, habitualmente mensual o anual, por tener una cuenta en el banco.
- Comisión por retiros. Algunos productos producen costos por utilizar servicios como retiros o consultas de saldo en cajeros.
- Saldo mínimo mensual. Ciertas cuentas solicitan tener una cantidad mínima promedio mensual, en caso de no mantenerla, se producen comisiones.
- Reposición por extravío. Al perder una tarjeta de débito, se cobra una comisión por reposición.
- Emisión de estados de cuenta. La impresión en sucursal de estados de cuenta o movimientos produce costos.
- Cheques librados. Es un cobro por cada cheque librado y pagado en ventanilla.
- Pagos desde o hacia el extranjero. Las operaciones en divisas extranjeras suelen generar comisiones.
¿Qué requisitos hay para tener una tarjeta de débito?
En caso de que quieras abrir un producto básico con tarjeta de débito y sin comisiones, Banxico establece que es necesario ser una persona física y cumplir los requisitos internos de cada banco. Los requerimientos habituales son presentar una identificación oficial, comprobante de domicilio y tener un número de celular vigente.
Para las tarjetas de débito de mayor gama, cada banco publica los requisitos necesarios para acceder a sus productos. Algunos exigen realizar depósitos mínimos mensuales, pagar anualidades o mantener saldos mínimos específicos.
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