La Unión Europea abrirá una investigación a gran escala sobre la oferta de compra de Fitbit por parte de Google por 2,100 millones de dólares, lo que sería una señal de que los reguladores no están satisfechos con las concesiones que el gigante tecnológico ha hecho hasta ahora.

Google se comprometió a no utilizar los datos de salud recopilados por los millones de usuarios de Fitbit con el fin de mejorar su capacidad de dirigir publicidad, reveló el diario británico Financial Times.

Sin embargo, los funcionarios de la Unión Europea exigieron más concesiones, incluida la garantía de que todos los datos de Fitbit estén abiertos a terceros en igualdad de condiciones, bajo la promesa además de que Google no usaría esos datos para mejorar su negocio de motores de búsqueda.

Por ello, las autoridades determinaron abrir una investigación antimonopolio más extensa, lo que retrasa aún más el acuerdo de compra-venta.

Mientras los reguladores australianos también expresaron su preocupación por el acuerdo, políticos estadounidenses aseguraron que se corre el riesgo de afianzar el poder de Google en línea.

Los grupos de consumidores de Estados Unidos y de Europa han advertido sobre el acuerdo, como BEUC, quien concentra grupos de presión de consumidores de la Unión Europea y aseguró que los reguladores deberían asumir que ‘en la práctica’ Google utilizará “todo el conjunto de datos únicos y altamente sensibles actualmente independientes” de Fitbit.

Aunque Google declinó hacer comentarios al respecto, recurrió a su declaración más reciente en la que dijo que el acuerdo era “sobre dispositivos y no datos”.

“El espacio de los dispositivos portátiles está abarrotado, y creemos que la combinación de los esfuerzos de hardware de Google y Fitbit aumentará la competencia en el sector, beneficiando a los consumidores y haciendo que la próxima generación de dispositivos sea mejor y más asequible”; dijeron.

Google agradeció la oportunidad de trabajar con la Comisión Europea en un enfoque que salvaguarde las expectativas de los consumidores antes que los datos del dispositivo Fitbit no se utilizarán para publicidad.

Por su parte, la Comisión Europea también declinó hacer comentarios al respecto.