La Unión Europea (UE) intensificó en años recientes sus contenciosos y choques legales contra gigantes digitales estadounidenses, al punto de lanzar una ambiciosa reforma legal para regular su actuación en el mercado interno del bloque.

Este miércoles, el Tribunal General de la UE desestimó una apelación de Google a una multa récord, de 4,300 millones de euros, que le impuso la Comisión Europea, y apenas redujo ese montante a 4,125 millones.

En ese escenario, la UE busca regular las prácticas y estrategias fiscales de los gigantes nucleados en la sigla GAFAM (Google, Apple, Fecebook [Meta], Amazon y Microsoft), así como otras empresas del segundo escalón.

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Aquí un repaso a las principales disputas de la UE con los gigantes tecnológicos:

UE denuncia prácticas anticompetitivas

Los gigantes digitales fueron denunciados en varias ocasiones por la Comisión Europea por prácticas consideradas anticompetitivas.

Google, por ejemplo, recibió fuertes multas de la UE por un total de unos 8,000 millones de euros.

 

Microsoft recibió igualmente varias sanciones de la UE, incluida una multa de 650 millones de dólares en 2013 por obligar a los usuarios de Windows 7 a utilizar su navegador Internet Explorer.

Amazon, Apple y Facebook también fueron investigados en Europa por supuestas violaciones de la competencia.

En Italia las autoridades de competencia impusieron una multa de 1,128 millones de euros a Amazon en diciembre de 2021 por abuso de posición dominante al discriminar a los vendedores que no habían utilizado su servicio logístico.

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Conflictos fiscales

Alemania, Italia, Francia y España presionan para que se establezca una tasa impositiva mínima para los gigantes digitales acusados de practicar mecanismos para eludir tributos en Europa.

El histórico acuerdo del G7 alcanzado en junio de 2021 exige un impuesto global de al menos 15% sobre los beneficios de las multinacionales.

La reforma, originalmente dirigida a los GAFAM, recibió luz verde del G20 en octubre de ese año, y ya antes de esa fecha la UE procesó a estas empresas en numerosas ocasiones debido a sus políticas de optimización fiscal.

Un litigio de gran repercusión enfrentó a la UE y Apple en 2016 por “ventajas fiscales indebidas”, concedidas por Irlanda por un monto de 15.066 millones de dólares.

Sin embargo, en julio de el 2020, el Tribunal de Justicia de la UE desautorizó la Comisión Europea -el brazo ejecutivo de la UE-, que presentó una apelación.

En 2017, la Comisión ordenó a otro gigante estadounidense, Amazon, que devolviera a Luxemburgo 290 millones de dólares por “ventajas fiscales indebidas”.

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Remuneración a los medios de comunicación

Los medios de comunicación tradicionales acusan a Google, Facebook y otras grandes plataformas de lucrar con sus contenidos sin ninguna remuneración real.

El concepto de “derechos afines”, diseñado para ayudar a los periódicos, las revistas o las agencias de noticias a cobrar cuando su contenido es reutilizado en la web, fue introducido por el artículo 15 de la Directiva de Derechos de Autor de la UE, aprobada en marzo de 2019 por el Parlamento Europeo.

Francia fue el primer país de la UE en aplicar la reforma, con una ley aprobada en julio de 2019 que entró en vigor tres meses después.

Tras algunas reticencias, Google y Facebook firmaron acuerdos con los periódicos franceses para pagar por el uso de sus contenidos.

Esto no impidió que la Autoridad Francesa de la Competencia multara a Google con 580 millones de dólares por no negociar “de buena fe” con la prensa francesa, decisión que Google apeló.

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Sin protección de datos por los gigantes tecnológicos

Otra crítica europea recurrente a los GAFAM es el uso controvertido e incluso incontrolado de los datos personales de los usuarios.

Bruselas adoptó una salvaguarda en 2018 con la introducción del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), que se convirtió en una referencia mundial en este ámbito.

 

Las empresas deben pedir el consentimiento de los ciudadanos cuando solicitan sus datos personales, informarles del uso que se hará de ellos y permitirles borrarlos. No hacerlo puede suponer fuertes multas.

Después de multar a Twitter con 521,000 dólares por no proteger adecuadamente los datos personales de sus usuarios, el regulador irlandés abrió una investigación contra Facebook en abril, tras la revelación de que los datos de más de 530 millones de usuarios habían sido pirateados en 2019.

Con información de AFP y Reuters