Uber anunció un segundo recorte de alrededor de 3,000 empleos en un momento en que las restricciones generadas por el coronavirus reducen la demanda de servicios de transporte, de acuerdo con el CEO, Dara Khosrowshahi, en un correo electrónico enviado a los empleados el lunes.

Bajo el mismo argumento, Uber despidió a 3,700 trabajadores a inicios de mes y Khosrowshahi dijo que renunciaría a su salario base por el resto del año.

El negocio del transporte ha sufrido un colapso casi total debido a que gran parte de Estados Unidos y el resto del mundo están confinados para combatir la propagación del COVID-19. 

Casi dos tercios de los ingresos de Uber se generan en Estados Unidos y Canadá, donde se solicitó a la gente quedarse en casa a mediados de marzo. La compañía dijo que las solicitudes de viaje se desplomaron 80% a nivel mundial en abril, pero que se recuperan lentamente. 

Khosrowshahi también anunció que la compañía cerrará su oficina en Singapur durante los próximos 12 meses y que se mudará a un nuevo “centro” en la región de Asia-Pacífico. 

Uber podría cerrar cerca de 45 de sus oficinas, incluida la del Pier 70 en San Francisco, California.

Además, mantiene conversaciones con GrubHub para reforzar su negocio de entrega de alimentos y dijo también que planea reducir las inversiones en varios proyectos no esenciales. 

Las empresas podrían alcanzar un acuerdo durante este mes, pese a que aún no se conoce el avance de las negociaciones, según fuentes consultadas por Bloomberg que pidieron no ser identificadas. 

La apuesta por GrubHub va en línea con su reciente informe trimestral, en el que reportó un alza de 14% en sus ingresos, impulsados principalmente por Uber Eats.

Con información de Reuters