Uber Technologies registró un total de 50,000 millones de dólares en sus reservas brutas el año pasado, un ejemplo del tamaño y alcance global de la compañía que se prepara para uno de los más grandes listados de acciones públicas hasta la fecha. 

Pero las cifras publicadas por la compañía este viernes mostraron que los ingresos aumentaron solo 2% en el cuarto trimestre, una señal de que Uber continúa su estrategia de altos subsidios en los viajes realizados en mercados con gran competencia, lo que genera dudas sobre las perspectivas de crecimiento futuro.

Los ingresos de Uber en 2018 fueron de 11,300 millones de dólares, 43% más que el año previo. Sus pérdidas antes de impuestos, depreciación y otros gastos, fueron de 1,800 millones de dólares, una mejora sobre la pérdida de 2,200 millones de dólares registrada en 2017.

Uber destacó la cifra de reservas anuales, que subió 45% respecto a 2017, en su presentación de cifras seleccionadas en sus resultados del cuarto trimestre y de todo el año, una práctica que ha tenido durante los últimos trimestres cuando anticipó que debutaría en bolsa.

Las cifras de todo el año son particularmente importantes para mostrar a los posibles inversionistas la trayectoria del negocio, ya que por periodos trimestrales, la imagen de Uber puede ofrecer malas expectativas. 

En diciembre, Uber presentó, de manera confidencial, la documentación para debutar en el mercado de valores con una oferta pública inicial, que puede llegar en el segundo trimestre de este año.

La necesidad de marcar una entrada histórica en bolsa se vuelve más importante ante la intención de Lyft, su principal competidor, de tener un mejor desempeño bursátil, pues también planea listar.

“El año pasado fue el más fuerte hasta el momento y el cuarto trimestre estableció otro récord”, afirmó en un comunicado el presidente financiero de Uber, Nelson Chai.

Uber detalló que las reservas brutas para el cuarto trimestre fueron un récord de 14,200 millones de dólares, 11% más que el trimestre anterior. Eso marca una mejora después de que el crecimiento de las reservas se redujo a porcentajes de un solo dígito durante gran parte del año pasado.

Los ingresos de Uber en el cuarto trimestre alcanzaron los 3,000 millones de dólares, 2% más que en el tercer trimestre y un aumento de 24% respecto al mismo periodo de 2017.

Competencia intensa

El servicio de entrega de alimentos, Uber Eats, cuenta con más de 2,500 millones de dólares en reservas trimestrales, según una persona con conocimiento del asunto. Uber ha posicionado a Uber Eats como el mayor negocio de distribución de alimentos en línea fuera de China.

Uber debe convencer a los inversionistas del mercado público de que su participación en el mercado, su trayectoria de crecimiento, su escala global y su diversidad de negocios lo convierten en una inversión atractiva, pese a sus enormes pérdidas.

“Uber necesita demostrar que puede controlar los costos y puede ganar dinero, básicamente proporciona un fuerte argumento de que su modelo de negocios no está roto y que puede lograr y mantener la rentabilidad pese a los problemas con los conductores, los clientes y los políticos”, dijo David Brophy, profesor de Finanzas en la Escuela de Negocios Ross de la Universidad de Michigan.

La intensa competencia en curso con los enemigos que cabalgan en todo el mundo ha mantenido a Uber en números rojos. Las rivalidades en India con el servicio de transporte Ola, en Latinoamérica con Didi y en Medio Oriente con Careem han presionado a Uber para que baje los precios, aumente las comisiones de los conductores e invierta fuertemente en marketing y reclutamiento.

Uber ha mantenido conversaciones con Careem desde mediados del año pasado sobre una posible fusión, pero las compañías no han llegado a un acuerdo.

Uber Eats también está luchando contra una concurrida industria de entrega de alimentos, obligándola a adoptar tácticas de descuento para competir con compañías como DoorDash, que está en proceso de recaudar 500 millones de dólares de inversionistas en una transacción de 6,000 millones de dólares.

La compañía de viajes compartidos no tiene planes de reducir la inversión en Uber Eats u otras áreas costosas, como el desarrollo autónomo de automóviles, para mostrar ganancias en el corto plazo.

Las pérdidas de la compañía antes de intereses, impuestos y depreciación aumentaron en el cuarto trimestre a 940 millones de dólares, un aumento del 43% respecto al trimestre anterior y un aumento de 21% respecto de 2017.

“Creo que los inversionistas perdonarán pérdidas aún mayores en el cuarto trimestre si hay evidencia de un crecimiento significativo de la línea superior”, comentó  Arun Sundararajan, profesor de negocios en la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York.

Sin embargo, enfatizó que el negocio de Uber todavía representa una fracción del gasto mundial de los consumidores en transporte, y “la evidencia de que Uber está haciendo avances significativos en los comportamientos cambiantes” es fundamental para su éxito a largo plazo.