Twitter anunció este miércoles que dejará de aceptar publicidad política en su plataforma a nivel global.

La medida se da en respuesta a las crecientes críticas sobre la falta de acción de las redes sociales contra los intentos de manipular elecciones con información falsa.

“Hemos tomado la decisión de frenar toda al publicidad política en Twitter globalmente. Creemos que el alcance de un mensaje político debe ser ganado, no comprado”, tuiteó Jack Dorsey, CEO de la empresa.

Dorsey explicó que se tomó la decisión ante los nuevos retos que representan los anuncios políticos en internet, como la optimización del envío de mensajes usando machine learning, microtargeting de audiencias, información engañosa y deepfakes -una técnica de inteligencia artificial que permite editar videos falsos-.

Si bien la publicidad en Internet es increíblemente poderosa y muy efectiva para los anunciantes comerciales, ese poder conlleva riesgos significativos para la política, donde puede usarse para influir en los votos y afectar la vida de millones,

indicó Dorsey en la red social.

¿Mensaje para Facebook?

Aunque Dorsey reconoció que estos problemas están presentes en todas las comunicaciones en línea, consideró que el aceptar dinero complica aún más el problema.

Por ejemplo, no es creíble que digamos: ‘Estamos trabajando intensamente para frenar a la gente que trata de aprovecharse de nuestros sistemas para difundir información falsa, peeero si alguien nos paga para enfocarnos en que ciertas personas se vean forzadas a ver su anuncio… bueno… ¡pueden decir lo que quieran!

publicó el CEO en una clara alusión a Facebook.

Facebook ha prometido realizar esfuerzos para impedir la propagación de información errónea después de que propaganda proveniente de Rusia, difundida en su plataforma antes de la elección presidencial de 2016 en Estados Unidos, modificó el resultado de los comicios ganados por Donald Trump.

Pero Facebook tomó la decisión de no verificar los anuncios políticos, lo que provocó la ira de precandidatos demócratas para las elecciones presidenciales de 2020, como el exvicepresidente Joe Biden y la senadora Elizabeth Warren.

A principios de este mes, el CEO de Facebook, Mark Zuckerberg, defendió la política de la compañía y dijo que no querían censurar el discurso político.

Esto no se trata de la libre expresión. Se trata de pagar por el alcance. Y pagar para aumentar el alcance del discurso político tiene ramificaciones significativas que la infraestructura democrática actual puede no estar preparada para manejar. Vale la pena retroceder para avanzar

subrayó Dorsey.

Dorsey dijo que con la nueva política se prohibirá tanto los avisos sobre temas políticos como de candidatos, a partir del 22 de noviembre.

Así le fue a Twitter en el tercer trimestre del año. 

Con información de Reuters y AFP