Los coach cambiaron los papeles y pizarras por tablets, las cuales en varias ocasiones han sido víctimas de las frustraciones que nacen a partir del calor del juego.

Las Surface azules son titulares en todos los juegos de la NFL desde 2014, cuando la liga y Microsoft firmaron un acuerdo de 400 millones de dólares.

Estos equipos tecnológicos fueron modificados específicamente para las necesidades de los jugadores y entrenadores.

¿De qué son capaces?

Una de sus cualidades más destacadas es el recibir imágenes a color de alta resolución de las jugadas casi inmediatamente después de que se dieron.

Una app llamada Sideline Viewing System permite hacer zoom en las imágenes y videos, realizar anotaciones, revisar jugadas y marcar sus estrategias favoritas para una revisión posterior.

“Como el viejo sistema  —pero con mayor inmediatez, flexibilidad y eficiencia — los equipos usan la información para ajustar las jugadas e instruir a los jugadores sobre cómo desarrollar su juego”, se menciona en la página de la NFL.

Del papel a utilizar tabletas Surface

Si bien los entrenadores pueden todavía imprimir las jugadas, la aplicación les permite verlas de manera más veloz, hasta 30 segundo más rápido, para ajustarlas.

Blindadas contra ‘tacleadas’

Las tabletas fueron modificadas para soportar el calor, frío, la lluvia y sobre todo las caídas (o cuando las avientan).

Uno de los entrenadores que han puesto a prueba la resistencia de las Surface es el mismo Bill Belichick, de los Patriotas de Nueva Inglaterra.

 

Otra app instalada en la tableta es X2 Biosystems que permite, a través de una evaluación, determinar la factibilidad de lesión de un jugador en específico.

En diciembre de 2017, Microsoft firmó un nuevo acuerdo con la NFL para que las tabletas se usaran en todos los partidos de la temporada 2018/2019, así que en el Super Bowl LIII, que será disputado entre los Rams y los Patriotas, las Surface estarán una vez más presentes.