El liderazgo del negocio de cohetes de SpaceX se ha visto sacudido tras la salida de dos vicepresidentes que decidieron separarse de la empresa, según información de CNBC.

Los cambios llegan con la compañía espacial de Elon Musk, ahora el principal constructor de cohetes de Estados Unidos, con sus vehículos Falcon 9 y Falcon Heavy; además de que la compañía está invirtiendo fuertemente en el desarrollo de su cohete Starship de próxima generación.

De acuerdo con varias personas familiarizadas con el tema, que han estado en la compañía desde 2009, citadas por CNBC, el vicepresidente de propulsión de SpaceX, Will Heltsley, se retiró del desarrollo del motor Raptor debido a la falta de progreso; puesto que dichos motores Raptor impulsan el cohete Starship de SpaceX y los impulsores Super Heavy.

La partida de Heltsley demuestra la intensa presión sobre el desarrollo del motor, dado el papel clave que desempeña en el éxito de Starship.

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SpaceX ha realizado con éxito una multitud de disparos de prueba y vuelos con Raptor, mejorando constantemente el motor.

Musk dijo recientemente que una segunda generación del motor Raptor  “tiene mejoras significativas en todos los sentidos (…) Pero una revisión completa del diseño es necesaria para el motor que realmente puede hacer que la vida sea multiplanetaria. No se llamará Raptor ”, dijo Musk en un tuit el 16 de noviembre.

Jacob McKenzie de SpaceX, quien ha estado en la compañía durante más de seis años, ahora lidera el desarrollo y la producción de motores Raptor, dijeron las fuentes.

Lee Rosen, vicepresidente de operaciones de lanzamiento y misión de SpaceX, se retiró la semana pasada, según CNBC, así como Ricky Lim, director senior de operaciones de lanzamiento y misión. Rosen había estado con SpaceX desde 2013, mientras que Lim se unió a la compañía en 2008.

SpaceX no respondió a la solicitud de CNBC de comentar sobre los cambios de liderazgo.

Un puñado de otros empleados de mucho tiempo se fueron después de que SpaceX cerró su oferta de compra el viernes, tiempo que personas familiarizadas con el asunto indicaron que estaba en parte relacionado con los horarios de adquisición de acciones de los empleados.

Si bien SpaceX no recaudó nuevo capital en la venta secundaria, la ronda se realizó a 560 dólares por acción, lo que aumentó la valoración de la compañía a 100,300 millones de dólares.

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SpaceX ha tenido un año excepcional: la compañía ha lanzado 25 misiones exitosas del Falcon 9, ha llevado a 12 astronautas a la órbita con sus cápsulas Dragon, ha aumentado su servicio de Internet por satélite Starlink a unos 140,000 usuarios y ha seguido progresando con Starship.

Musk dijo la semana pasada que SpaceX lanzará “con suerte” su primer vuelo orbital Starship en enero o febrero, lo que representa el próximo gran hito en el desarrollo del cohete, no obstante, ese lanzamiento está pendiente de la aprobación regulatoria de la FAA, así como de la preparación técnica.