Un año después de que el CEO de Quadriga CX falleció, llevándose con él las contraseñas para desbloquear al menos 145 millones de dólares en criptomonedas, los inversionistas afectados tienen una petición.
Los usuarios de la plataforma canadiense han pedido a las autoridades la exhumación del cuerpo y la explicación de la causa de la muerte debido a las “circunstancias cuestionables”.
Aunque la noticia de la muerte de Gerald Cotten se dio a conocer a inicios de este año, los usuarios ahora ponen en duda el deceso.
Cotten falleció el 9 de diciembre de 2018 en India, tras registrarse en un hotel de lujo en Jaipur y quejarse de dolores de estómago. Fue llevado a un hospital privado y al día siguiente sufrió un paro cardíaco. El reporte fue que falleció por complicaciones de la enfermedad de Crohn.
Los inversionistas cuestionaron “la autenticidad de los documentos formales en un país (India) conocido por la facilidad con la que se pueden comprar documentos falsificados, particularmente después de enterarse que en el certificado de defunción escribieron mal el nombre de Cotten”, reportó Vanity Fair.
Los médicos le dijeron al diario Globe and Mail que, aunque morir por la enfermedad de Crohn es extremadamente raro, es posible que Cotten pudiera haber tenido un intestino perforado y sufrido un shock séptico.
No obstante, el gastroenterólogo que trató a Cotten en India dijo que no se había completado la autopsia y que “no estaba seguro” de lo que había sucedido.
Los abogados de la viuda de Cotten le dijeron a la BBC que la muerte no debería estar en duda y que está desconsolada por las peticiones de los usuarios sobre la exhumación del cuerpo.
Uso inapropiado de recursos
Con la muerte de Cotten, Quadriga CX se vio obligada a cerrar y empezó a ser auditada, proceso a través del cual se han podido recuperar cerca de 25 millones de dólares en efectivo, mientras que de lo invertido en criptomonedas no se tiene algún hallazgo.
Uno de los resultados de la auditoría reveló que los fondos invertidos en Quadriga CX pudieron haber sido utilizadas de manera inapropiada.
Según The Washington Post, las investigaciones de Ernst & Young hallaron que Cotten exageró los ingresos de la compañía y aprovechó el volumen de transacciones en la plataforma creando cuentas falsas y usándolas para intercambiar bitcoin falso por dinero real, siendo el único en tener conocimiento de las transacciones, pues no llevaba registros desde 2016.
“Las actividades fueron dirigidas en gran medida por un solo individuo, el Sr. Cotten, y como resultado, la segregación típica de los deberes y los controles internos básicos no parecían existir”, de acuerdo con las indagatorias.
También Cotten también parecía haber sacado “fondos sustanciales” de la plataforma y Ernst & Young no pudo encontrar justificación.