El gobierno de México apostó por regular a las fintech en 2018, pero se olvidó de un negocio que crece vertiginosamente en el mundo: los seguros tecnológicos.
La Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, también conocida como ley fintech, regula la administración general de dinero registrado electrónicamente, las operaciones en moneda nacional y virtuales, transmisiones de dinero y comercialización de medios de disposición. Aunque no todos los negocios están incluidos.
La legislación abarca únicamente a medios de pago y plataformas de financiamiento colectivo (crowdfunding), pero no contempla a un sector que promete en términos de crecimiento y alcance: el de los seguros tecnológicos, mejor conocido como insurtech.
No está regulado todo el tema de finanzas tecnológicas. Faltan las finanzas personalizadas, créditos en línea e historial crediticio en internet, pero sobre todo los seguros tecnológicos, que pueden crecer fuera de toda regulación
, Jonathan Gabriel Garzón, profesor de la Universidad La Salle, especializado en fintech.
Este sector atrajo inversiones por más de 3,000 millones de dólares solo el año pasado.
Seguros innovadores
El concepto insurtech se refiere a la adaptación digital de los servicios de seguros tradicionales en los entornos actuales, pero también incluye a startups que ofrecen servicios digitales para las aseguradoras.
El objetivo de las empresas de seguros tecnológicos es personalizar estos productos a las necesidades de los usuarios, a precios menores de los que ofrecen servicios más tradicionales. Esto va desde la gestión de siniestros hasta el autoaseguramiento, pasando por pólizas de economía colaborativa y productos para el retiro.
Para lograr sus objetivos, claro, hacen uso de la tecnología. Por ejemplo, en 2017 Accenture y Efma presentaron un sistema para calcular los daños ocasionados por desastres naturales a través de drones para poder plantear las soluciones necesarias para acelerar la reconstrucción de zonas afectadas.
Negocio millonario
La mayoría de las compañías insurtech surgen como pequeños emprendimientos que no cuentan con el capital necesario para financiar sus proyectos, por lo que recurren a la atracción de inversiones mayores que les permitan desarrollar sus ideas.
El financiamiento obtenido por el sector de seguros tecnológicos en todo el mundo creció 544% en los últimos cinco años, al pasar de 493 millones de dólares (mdd) a 3,177 mdd en 2018, de acuerdo con cifras de la consultora especializada Fintech Global.
El último año significó el salto más grande en cuanto a financiamiento del sector, puesto que para 2018 el sector duplicó el financiamiento registrado en 2017, a pesar de que el número de operaciones de inversión fue ligeramente menor.
Pese a que México está considerado como el segundo ecosistema fintech más grande de Latinoamérica con al menos 330 startups activas -detrás de Brasil, que tiene 377-, hasta 2018 se tenía el registro de solo 19 emprendimientos de insurtech, según el Fintech Radar.
El reporte elaborado anualmente por Finnovista y el Banco Interamericano de Desarrollo advierte que este sector es pequeño en México, si se compara con su desarrollo a nivel global, aunque se espera que la necesidad de seguros digitales eficientes impulse la creación de nuevas propuestas en el país durante los próximos años.
José Rodríguez, de la plataforma de criptomonedas Bitso, explica que el desarrollo tecnológico se mueve más rápido que el gobierno y las regulaciones, pero considera que la ley fintech se debe actualizar para agrupar a la mayor cantidad posible de sectores y así avanzar en el desarrollo de la industria financiera digital en el país.
“No considerarlo puede dejar algunas empresas en un área gris donde es más complicado operar con sector financiero regulado, por la percepción de riesgo y desconocimiento de la legalidad de la industria, lo que puede generar resistencia para emprender en los nuevos negocios”, advierte.