La mayor preocupación de toda persona que utiliza internet es la protección de su privacidad y el uso que las empresas dan a sus datos, y es que luego de escándalos como Cambridge Analytica quedó claro que las empresas no son tan transparentes como presumen.

Y a pesar de que se sabe que los datos de cada usuario son usados con fines publicitarios ¿realmente sabes qué es lo que Facebook y Google saben de nosotros?

Si bien lo que las redes saben de sus usuarios depende de su configuración de privacidad, la realidad es que la recolección de datos también depende de los dispositivos, servicios y productos que usa.

Google es el líder indiscutible en la carrera de los gigantes tecnológicos por acumular datos de usuarios, gracias a la cantidad de servicios y dispositivos que aglomera, desde correo electrónico al principal buscador del mundo, videos, su sistema operativo Android y la geolocalización a través de mapas.

Es decir, que sabe todo lo que has escrito en la barra de búsqueda de tu navegador y cada video de YouTube que hayas visto. Pero eso es no es todo, también puede saber dónde ha estado, qué ha comprado y con quién te comunicas.

Lo que Google colecciona:

  • Los términos de búsqueda
  • Los videos que ves.
  • Información de voz y audio cuando usas funciones de audio.
  • Actividad de compra.
  • Personas con las que te comunicas o compartes contenido.
  • Actividad en sitios de terceros y aplicaciones que utilizan los servicios de Google.
  • Los anuncios y el contenido que ve en los sitios de Google, así como las interacciones con ese contenido.
  • Historial de navegación de Chrome que has sincronizado con tu cuenta de Google.
  • Datos de ubicación, que Google puede recopilar directamente a través de datos GPS o deducir de otros sensores y datos, incluidas direcciones IP, enrutadores de Wi-Fi cercanos y balizas Bluetooth.

Lo que Google no recopila

Los datos de Google Docs de clientes empresariales que utilizan la versión de empresa pagada, tráfico de Internet desde sus enrutadores domésticos de Wi-Fi de Google.

Google obtiene una gran cantidad de datos de su navegador Chrome, así como de YouTube, dispositivos que ejecutan su sistema operativo Android, el Asistente de Google y Google Maps, junto con productos de hardware como Nest y Google Home.

Así que incluso aquellos que no usan el navegador de Google tienen posibilidad de estar entre la información de la compañía.

La empresa es un enorme jugador en el mercado de publicidad digital, con herramientas ampliamente utilizadas para publicar anuncios y proporcionar análisis.

Según un estudio realizado en 2018 por Douglas Schmidt de la Universidad de Vanderbilt, Google y Chrome envían gran cantidad de datos a Google incluso sin ninguna acción por parte del usuario, incluidos los datos de ubicación (suponiendo que un usuario no haya elegido no compartir dicha información).

Y casi la mitad de los datos provino de la interacción de las personas con los servicios de Google para anunciantes, en vez de por consumidores que optan directamente por usar un servicio de Google.

Además de todo lo que Google recopila a través de sus servicios, la búsqueda de Google pretende ser un repositorio de toda la información del mundo. Eso significa que hay una montaña de información accesible en Google porque alguien, en algún lugar del mundo, la ha puesto en línea.

Por lo que si se publican en línea imágenes embarazosas de alguien o su información médica personal, Google ayudará a las personas a encontrarla. (Excepto en Europa, donde el “derecho a ser olvidado” permite que las personas soliciten que se elimine cierta información).

Lo que Facebook sabe

Desde el momento en que se crea una cuenta de Facebook, la red social sabe el nombre, fecha de nacimiento, correo electrónico y teléfono de una persona, sin embargo los datos que uno abona a su perfil -ya que es la carta de presentación con el mundo dentro de la red social- van desde escuela, ocupación actual y pasada, relación sentimental, ciudad natal y actual.

Con esto, la compañía tiene conocimiento casi total de cada movimiento que realiza en su sitio web o en sus aplicaciones, que incluyen inicio de sesión, cantidad de tiempo que se pasa en línea y desde dónde se inicia la sesión, y lugares en los que uno registra visita.

Así como las páginas, cuentas y hashtags con los que te conectas en Facebook, y no solo con quién estás conectado, sino con qué frecuencia interactúas y durante cuánto tiempo.

También sus contactos, si elige cargar su directorio telefónico o historial de llamadas.

La red social de Zuckerberg también sabe que compra cada usuario directamente desde Facebook, pero también cosas sobre las que puede no pensar, como los metadatos de las fotos.

Facebook Messenger escanea mensajes de chat, para detectar pornografía infantil y otros contenidos prohibidos.

Sin embargo, la aplicación puede recopilar también información sobre con quién se habla, con qué frecuencia y durante cuánto tiempo, así como el historial del teléfono si los usuarios lo aceptan. Si bien la aplicación tiene una opción para que los usuarios cifren sus mensajes, está desactivada de forma predeterminada.

Facebook tiene herramientas que los sitios web asociados utilizan para integrarse con Facebook, incluida la inclusión de los botones “Me gusta” y “Compartir”, así como una cookie de seguimiento conocida como Facebook Pixel.

También conoce tu ubicación, incluso si no le ha dado permiso para acceder directamente al GPS de tu teléfono, al rastrear la dirección IP de los teléfonos, computadoras y otros dispositivos que se usan para acceder a sus servidores.

Una cámara en el hogar

¿Eres de los que tapa la cámara de tu laptop? Pues la razón es que las aplicaciones tendrían -en caso de quererlo- la capacidad de espiar a través de ella y Facebook no es la excepción.

El sistema de videochat recientemente lanzado es básicamente una cámara que vive en tu hogar. Facebook promete que el dispositivo no supervisa ni graba conversaciones, sin embargo, debido a que usa Messenger, sabe a quién llamas y cuánto duran las llamadas.

Si bien Facebook dice enfáticamente que no vende su información, sí utiliza los datos para venderle a los anunciantes una manera de entregar sus mensajes a audiencias específicas hasta los más mínimos detalles. Cuanto más sepa la empresa de sus usuarios, más valiosos pueden ser esos perfiles específicos.