En la carrera por el desarrollo de chips cerebrales no solo va Neuralink de Elon Musk, también compite Blackrock Neurotech, que recientemente levantó 10 millones de dólares y una parte fue invertida por Peter Thiel, exsocio de Musk. 

La relación entre Thiel y Musk se remonta a 1998 cuando fundaron PayPal, una firma que ahora vale 284,860 millones de dólares, según Bloomberg. 

Otros inversionistas de Blackrock Neurotech incluyen al fundador de Apeiron Investment Group, Christian Angermayer, quien ha respaldado a varias otras empresas con Thiel, incluida la firma de desarrollo de fármacos psicodélicos Atai.

Fundada en 2008 y con sede en Salt Lake City, Utah, Blackrock Neurotech ha estado vendiendo hardware y software a la comunidad de investigación en neurociencias durante más de una década, de acuerdo con CNBC.

Es un mercado de nicho, pero sabíamos que podíamos obtener ingresos y hemos sido rentables desde 2015. Llegamos a una etapa en 2020, en la que no podíamos aceptar todos los contratos que nos ofrecían, así que nos dimos cuenta de que necesitábamos capital externo para hacer eso,

dijo el CEO de Blackrock Neurotech, Marcus Gerhardt

Actualmente, Blackrock Neurotech cuenta con 88 empleados y trabaja en sus propios dispositivos de interfaz cerebro-computadora (BCI), que se implantan en el cerebro en áreas donde los médicos desean registrar la actividad. 

“Las BCI, que miden sólo unos pocos milímetros, están diseñadas para permitir que los humanos hagan cosas que antes no podían hacer; Blackrock y Neuralink están dirigiendo sus primeros productos a personas con movilidad limitada y otras discapacidades”, detalla CNBC. 

Este enfoque refuerza su apuesta a competir con Neuralink, fundada en 2016, que ha avanzado rápidamente en este sector y recientemente mostró a un mono jugando ping pong con la mente.

Los avances de Neuralink no preocupan a Blackrock Neurotech, pues afirmó que ya ha puesto sus dispositivos en 28 pacientes en Estados Unidos, China y Europa, así como en primates y roedores.

“Hay pacientes humanos que utilizan nuestros implantes y nuestra tecnología para lograr cosas directamente con sus mentes que eran inimaginables hace 10 años”, dijo Gerhardt.

Los pacientes tetrapléjicos están utilizando las interfaces BCI de Blackrock Neurotech para controlar extremidades robóticas directamente desde y con el cerebro, mientras que otro que no podía hablar como resultado de la esclerosis lateral amiotrófica ha podido comunicarse a través de un sintetizador de voz que está controlado por su mente.

No obstante, para Andrew Jackson, profesor de interfaces neuronales en la Universidad de Newcastle, los dispositivos de Neuralink tienen mayor ventaja, pues pueden registrar más actividad que las BCI de su rival porque tiene más “canales” o sitios de grabación.

Otra cosa a tener en cuenta es que los ensayos con pacientes de Blackrock han involucrado cables que atraviesan la piel.

Jackson subrayó que se sabe más sobre el desempeño general de la tecnología de Blackrock Neurotech que de Neuralink, en parte porque la compañía ha existido por más tiempo.