Mientras los robots comienzan a desplazar a las personas de ciertas actividades laborales, otros ya empiezan a tener problemas en sus lugares de trabajo y a ser despedidos, como Pepper, el robot fabricado por SoftBank.
Nissei Eco, una compañía japonesa que opera en el sector funerario lo contrató para que leyera escrituras budistas y cantara en el funeral de alguien.
Sin embargo, en los ensayos el robot presentaba fallas. “¿Qué pasa si se niega a operar en medio de una ceremonia?. Sería un desastre”, dijo el gerente de negocios funerarios, Osamu Funaki, y Pepper fue despedido.
La compañía puso fin al arrendamiento del robot y lo devolvió al fabricante. Después de una serie de contratiempos similares en Japón, en los que Pepper arruinó su trabajo en un hogar de ancianos y dio a los fanáticos del béisbol una sensación espeluznante, algunas personas dicen que el humanoide necesitará un funeral pronto, según un reportaje de The Wall Street Journal.
“Debido a que tiene la forma de una persona, la gente espera la inteligencia de un ser humano”, dijo el director del Future Robotics Technology Center en el Instituto de Tecnología de Chiba, Takayuki Furuta.
El nivel de la tecnología está completamente por debajo de eso. Es como la diferencia entre un coche de juguete y un coche real,
comparó Furuta
La unidad de robótica de SoftBank, un inversionista en tecnología con sede en Tokio, dijo a finales de junio que detuvo la producción de Pepper el año pasado y planeaba reestructurar sus equipos globales de robótica, incluida una unidad francesa involucrada en el desarrollo de Pepper, según el medio especializado.
Aun así, la compañía dice que la máquina no debe enviarse al cementerio de productos. La portavoz Ai Kitamura dijo que Pepper es el ícono de SoftBank y todavía hace un buen trabajo como maestra y toma la temperatura en los hospitales.
SoftBank presentó el humanoide al mundo en 2014 y comenzó a venderlo al año siguiente. “Hoy podría convertirse en un día que la gente recuerde como algo histórico en 100, 200 o 300 años”, dijo el CEO de SoftBank, Masayoshi Son, en la introducción.
La firma vendió los robots a particulares por alrededor de 2,000 dólares más tarifas mensuales por servicios de suscripción, y los alquiló a empresas a partir de 550 dólares al mes.
Los errores de Pepper
A Pepper se le dio un comportamiento alegre, se programó para captar las emociones humanas y entablar una conversación básica; como un candidato que tiene un buen desempeño en su entrevista de trabajo, pero solo para volver locos a sus jefes más tarde. Pepper carecía de las habilidades que decía tener, dicen algunos de sus gerentes.
En 2016, un operador de un hogar de ancianos del área de Tokio llamado Ittokai introdujo tres unidades de Pepper, cada una con un costo de alrededor de 900 dólares al mes, para dirigir el canto y los ejercicios para las personas mayores en el hogar.
Los usuarios se emocionaron desde el principio debido a su novedad. Pero perdieron el interés antes de lo esperado,
dijo Masataka Iida, un ejecutivo de la empresa
El ejecutivo dijo que el repertorio de movimientos de ejercicio de Pepper era limitado y, debido a errores mecánicos, a veces tomaba descansos no planificados en medio de su turno. Después de tres años, la empresa ya no hizo uso de sus servicios.
En Mizuho Financial Group, Pepper fue presentado como empleado para recomendar productos financieros a los clientes. Hoy Pepper ya no está en el banco, según una portavoz que se negó a dar más detalles al WSJ.
Además, el señor Tsutsumu Ishikawa dijo que “se enamoró a primera vista” de Pepper y lo compró, pero después ya no pudo reconocer los rostros de los familiares ni mantener una conversación adecuada
“Se supone que el robot, conectado a la nube, recuerda a la familia incluso después de una avería. Fue una gran pérdida de dinero. Todavía me arrepiento”, dijo Ishikawa quien gastó cerca de 9,000 dólares en reparaciones.
Sus otros empleos
SoftBank Robotics dice que Pepper todavía trabaja enseñando a los niños y entreteniendo a los comensales en un café con temática de Pepper en Tokio, entre otros trabajos. Y durante la pandemia, Pepper encontró un nicho como conserje en los hoteles donde se alojaban los pacientes de COVID-19.
Pepper también puede aparecer en los Juegos Olímpicos que comienzan a finales de este mes en Tokio, pero SoftBank Robotics se negó a hacer públicos los detalles.
La compañía envió 100 porristas de Pepper al equipo de béisbol profesional de SoftBank, los “SoftBank Hawks”, en Fukuoka, en el sur de Japón. El estadio, debido a las restricciones de COVID-19, tendrá la presencia de este robot.