El condado de Alameda, en el estado de California, ordenó a Tesla que cese la producción en su planta de Fremont después de que el fundador de la compañía, Elon Musk, decidiera ignorar las órdenes de las autoridades y reanudar el montaje de vehículos.

Las autoridades del condado ordenaron por escrito a los responsables de la fábrica que cesen las operaciones, según el periódico San Francisco.

Hoy, el presidente Donald Trump, tuiteó a favor de Musk y escribió que el estado de California debería permitir a Tesla abrir la planta. Elon Musk respondió el Tuit con un “Gracias”.

 

El día de ayer, Musk publicó un tuit para avisar que Tesla había reiniciado la producción contra las las reglas del condado de Alameda. Además de pedir que si alguien es arrestado, sea solo él.


También en Twitter, Musk dijo que el lunes fue “perfecto” en la planta de Fremont, donde trabajan unas 10 mil personas y que estaba cerrada desde el 23 de marzo.

Medios de comunicación locales dijeron que Musk envió un correo electrónico a sus empleados para agradecerles la reanudación de la producción en la planta.

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El sábado escribió un nuevo tuit amenazando con sacar la sede de Tesla de California debido a las restricciones implementadas para frenar el coronavirus, y llevarla a Nevada o Texas.

Finalmente no lo logró, debido a que un funcionario de California lo anuló, según un post de Musk.