Los inversionistas estadounidenses se han mostrado optimistas ante la eventual adopción de vehículos eléctricos de reparto y transporte de carga, aun cuando algunas de las empresas que lideran la revolución no han comenzado con la fabricación de unidades más allá de sus prototipos.
El optimismo ha llevado a un crecimiento repentino en el valor de las acciones de Tesla, que esta semana superó los 1,000 dólares por título. Este crecimiento fue impulsado principalmente por la filtración de un memo interno redactado por Elon Musk en el que indicaba que era momento para llevar su camión a producción.
Algunos analistas, como Ben Geman de Axios, han señalado que esta acción podría ser consecuencia del comportamiento de las acciones de Nikola, una empresa estadounidense de tecnología de hidrógeno que comenzó a cotizar en bolsa el pasado 4 de junio.
Durante su oferta inicial, las acciones de Nikola se ubicaron en 34 dólares por acción, pero esta semana cerraron en 64 dólares, después de haber alcanzado niveles de cierre cercanos a los 80 dólares.
Geman reportó que en su punto más alto, la valuación de Nikola superó a la de Ford y todavía supera a la de Fiat Chrysler.
Nikola espera comenzar a producir su primer modelo de camión eléctrico durante 2021 y un modelo de combustible hidrógeno en algún punto de 2022.
La compañía también pretende producir una camioneta llamada “Badger”, que funcionará con ambas tecnologías y que podría ser fabricada mediante una asociación con otras empresas automotrices. Las reservaciones del Badger se abrirán a finales de este mes.
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— Nikola Motor Company (@nikolamotor) June 11, 2020
Sin embargo, Nikola aún no tiene vehículos en producción, lo que ha provocado críticas sobre el optimismo de algunos analistas. “La gente está tratando a Nikola como el siguiente Tesla y están siendo estúpidos. Los inversionistas están siendo ridículos”, dijo Sam Abuelsamid, de la firma Guidehouse, a Bloomberg.
A pesar de las críticas, los inversionistas siguen emocionados frente al futuro de Nikola, que ya dispone de una fábrica con capacidad de producir 35,000 camiones anuales y está en proceso de construir otro complejo para producir 35,000 camionetas anuales.
El resto de la industria automotriz también está respondiendo a la demanda de nuevas alternativas eléctricas: Ford dijo esta semana que planea poner en venta versiones eléctricas de su van Transit y su pickup F-150 a mediados de 2022, la mayor información que la compañía ha dado hasta la fecha.
VW aún no ha revelado planes de vender pickups, pero su van ID Buzz podría sufrir retrasos, luego de que la marca anunciara que las entregas de su hatchback eléctrico ID.3 se retrasarán varios meses debido a un problema de software durante la producción. La nueva fecha de entrega será el próximo septiembre y los pedidos abrirán el 17 de junio.
Mientras que Rivian, que cuenta con una importante inversión y un pedido pendiente de Amazon, contrató a Alex Archer, diseñador que hasta hace poco trabajaba para GM y que es responsable de varias innovaciones en SUV. La compañía espera que Archer pueda asistir en el diseño de soluciones específicas para el uso final de sus vehículos comerciales.