El amparo concedido a la Red en Defensa de los Derechos Digitales o R3D sobre neutralidad de la red, que obliga al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a emitir las reglas para un internet neutro en México, es una asunto que también involucra a las empresas proveedoras de servicios de acceso a internet tanto fijo como móvil.

El lunes, R3D y el Observatorio Latinoamericano de Regulación (Observacom) anunciaron que una juez de Distrito especializada en Competencia Económica, Radiodifusión y Telecomunicaciones resolvió el 14 de agosto conceder a R3D -como quejoso legítimo- el amparo que obliga al órgano regulador a emitir los lineamientos para proteger la neutralidad de la red en un lapso ‘breve y razonable’ previa una consulta pública.

Este escenario pone bajo los reflectores a Telmex, Izzi, Megacable, Axtel, Totalpaly, Telcel, Telefónica, AT&T, así como al resto de empresas que ofrecen planes de accesos a internet en el mercado mexicano, que son también parte esencial de la definición de los nuevos lineamientos de la neutralidad de la red al ser los principales oferentes de este servicio en el país.

Así es como está actualmente el mercado de internet fijo en México:

Para R3D, la neutralidad de la red, así como los lineamientos para su protección, son indispensables para garantizar que la oferta del servicio de internet por parte de concesionarios y autorizados no lleven a cabo prácticas de gestión de tráfico contrarias a los derechos a la libertad de expresión y privacidad de los usuarios.

Por ende, el mismo criterio debe pesar en materia de competencia, innovación y pluralidad, condiciones que un escenario de internet libre y abierto permite.

En otras palabras, la neutralidad de la red busca, por ejemplo, que los proveedores de servicios de internet no puedan regular la velocidad del internet o hagan una diferenciación del tráfico, comentó a EL CEO Emilio Saldaña, ‘El Pizu’, analista de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC).

Para ejemplificar la neutralidad de la red, el analista planteó un escenario figurado en el que Telmex no da preferencia en el ancho de banda a Claro Video sobre Netflix, es decir, no ofrece internet de mejor y mayor velocidad a los clientes que tienen accesos a su plataforma streaming, por encima de los usuarios que prefieren ver Netflix, aunque ambos tengan como proveedor a esta empresa controlada por Carlos Slim.

Empresas, actores clave

Sin embargo, en términos comerciales, Saldaña augura posibles afectaciones en el mercado, así como en el entorno de plataformas digitales y de acceso a internet que se traducen, por ejemplo, en el hecho de que un usuario pueda adquirir un plan de telefonía móvil que incluya sin costo acceso a servicios de plataformas como Facebook, pero no YouTube.

Partiendo de ese ejemplo, a la hora de elegir adquirir un plan, el usuario podría decantarse por un servicio más orientado a los contenidos que el proveedor le regala, más que por la funcionalidad misma del servicio de acceso a internet que adquiere.

La oferta de internet móvil en México está liderada por Telcel.

En ese sentido hizo hincapié en que la importancia de que exista una red neutral radica en que reglas del juego apliquen igual para todos, bajo el espíritu de que internet está diseñado para transportar datos de un punto a otro de la manera más eficiente posible, tanto en términos de ruta como de velocidad de esa ruta.

El chiste de la neutralidad de la red radica en que ninguna de las rutas de paso de un punto A a un punto B pueda ser diferenciado, pues todo el tráfico de datos deben ser tratado igual

  ‘El Pizu’. 

Para Saldaña, hay dos tipos de empresas. Por un lado, considera que a las de gran tamaño, con grandes intereses financieros que hoy ubican a internet como un servicio de paga, puede no gustarles que se establezcan lineamientos para un internet neutro.

En su opinión, debido a que estos gigantes buscan orientar el consumo a través de prácticas que afectan la neutralidad, pues su interés de negocio se centra en hacer del acceso a internet un servicio como la TV de paga, es decir, mientras el usuario pueda acceder a más servicios, más canales y más funciones, debe pagar más.

En esa línea, ‘El Pizu’ precisó que lo único que necesita el usuario es conectarse a internet para acceder a todas las cualidades del acceso a la conectividad, no tiene porqué ir ‘pagando peaje’ por cada uno de los servicios.

Sin embargo,  por otro lado considera que hay empresas que han encontrado en internet un entorno de piso parejo en términos de competencia y abierto a la innovación, que no implica mucha inversión y que les permite competir incluso en términos de calidad de la experiencia.

Impacto en negocios

Una vez que el IFT emita la consulta, las inquietudes de los actores involucrados en la oferta de internet serán visibles y mostrarán la ruta a seguir para establecer los lineamientos, comentó por su parte Israel Rosas, gerente de Comunicaciones para América Latina y El Caribe de Internet Society.

Actualmente, la oferta de algunas empresas se centra en la ‘tasa cero’ es decir, en ofrecer servicios de internet sin costo para ampliar su base de clientes lo que, aunque puede resultar muy atractivo para el usuario porque puede acceder a más servicios sin costo, a la par puede contribuir a la consolidación de algunos jugadores por encima de otros.

Es por ello que, para Internet Society, más que la neutralidad de red sea un asunto de infraestructura de servicios, se centra en la provisión de acceso y aplicaciones, dado que algunas ofrecen servicios de acceso, pero también ofrecen aplicaciones de sus servicios.

Cuando se habla de neutralidad de la red, o de gestión de tráfico, se busca mantener ese espíritu con el que nació internet: no tiene puntos de control, o no debería tenerlos

dijo Rosas. 

¿Y el IFT?

En opinión de Rosas, el amparo ganado por R3D resulta favorable para los usuarios y otorga certeza jurídica, además de que permtirá reconfigurar el mercado de acceso y aplicaciones e incluso, abone a la consolidación de algunos actores, pero también, disminuya la concentración de otros.

Aunque la consulta pública es un pendiente que ha estado en los planes de trabajo de la autoridad reguladora desde 2016, durante el desarrollo del juicio el IFT aseguró no estar obligado a emitir los lineamientos, al considerar que se trata de una facultad discrecional, señalaron de manera conjunta R3D y Observacom.

Sin embargo, la sentencia confirma que la emisión de estos lineamientos ‘es una facultad de ejercicio obligatorio’, por lo que la falta de los mismos equivale a “una omisión regulatoria inconstitucional y violatoria de derechos como el de acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, la libertad de expresión y otros derechos humanos”.

EL CEO consultó al IFT sobre la posibilidad de emitir una postura respecto al amparo de R3D en neutralidad de la red, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta.